El jamaiquino Roje Stona, reciente campeón olímpico en lanzamiento de disco, ha decidido afrontar un nuevo desafío: unirse a la NFL. El pasado lunes, Stona fue anunciado como uno de los 14 atletas internacionales seleccionados para participar en el programa International Player Pathway (IPP) 2025, una iniciativa que busca talentos globales para la Liga Nacional de Fútbol Americano. Este logro llega poco después de su histórica actuación en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde alcanzó los 70 metros para establecer un nuevo récord olímpico.
La transición no será sencilla, pero Stona, de 25 años, está preparado para el reto: «Entiendo el trabajo que va a requerir», declaró a BBC Sport. Tras finalizar su carrera universitaria en Arkansas y Clemson, participó en minicampamentos con los New Orleans Saints y Green Bay Packers, donde captó la atención de los cazatalentos. Ahora, se prepara para demostrar su potencial en un deporte totalmente diferente, motivado por su pasión por el fútbol americano.
EL PROGRAMA IPP: UNA OPORTUNIDAD GLOBAL
Lanzado en 2017, el International Player Pathway tiene como objetivo identificar a atletas destacados fuera de Estados Unidos y capacitarlos para competir al más alto nivel. Los seleccionados, provenientes de 13 países, comenzarán un campamento de 10 semanas en enero de 2025 en la Academia IMG en Bradenton, Florida. Allí perfeccionarán sus habilidades tanto en el campo como en sesiones teóricas, con la meta de impresionar a los cazatalentos en un Pro Day programado para marzo.
Entre los participantes de esta edición se encuentran deportistas con antecedentes en rugby, baloncesto y fútbol americano universitario. Algunos nombres destacados son el australiano Jordan Petaia, estrella del rugby union, y Aaron Sexton, jugador del Ulster irlandés. Desde su inicio, el programa ha permitido que 41 atletas firmen contratos con equipos de la NFL, incluidos figuras actuales como Jordan Mailata, de los Philadelphia Eagles, y Efe Obada, de los Washington Commanders.
EL DESAFÍO EN LA NFL
Aunque sin experiencia competitiva en fútbol americano a nivel universitario, Roje Stona confía en sus habilidades y en el apoyo del programa International Player Pathway (IPP) para hacer una transición exitosa. «Creo que en esas ocho o diez semanas pueden pasar muchas cosas», declaró. El campamento, enfocado en técnicas avanzadas y desarrollo físico, parece ideal para un atleta de su envergadura: 1,90 m y 122 kg.
Si logra destacar, Stona y los demás participantes podrán firmar como agentes libres o incluso ser seleccionados en el Draft de la NFL 2025. Con su historial de éxito en el atletismo y una determinación inquebrantable, Stona tiene la oportunidad de dejar su huella en un nuevo deporte, inspirando a futuras generaciones de atletas internacionales.
