Sidney volverá a recibir la final de la Copa Mundial de Rugby 2027 tras 24 años.
Juan José Saldaña
enero 31, 2025

Sydney ha sido seleccionada para albergar la final de la Copa Mundial de Rugby Masculina 2027. Este evento marcará el regreso de la ciudad a la escena mundial tras 24 años desde que los Wallabies sufrieron una amarga derrota ante Inglaterra en el Estadio Olímpico. La elección de Sydney no solo incluye la final, sino también las semifinales, el partido por el tercer puesto y dos cuartos de final, consolidando su papel como un centro neurálgico del torneo que se llevará a cabo en Australia por primera vez desde 2003. 

El director ejecutivo de Rugby Australia, PhilWaugh, enfatizó la importancia de este torneo, señalando que representa una «oportunidad única» para Australia. La Copa Mundial de Rugby no solo promete ser un espectáculo deportivo, sino que también se prevé que inyecte más de 2.000 millones de dólares a la economía australiana y atraiga a más de 250.000 visitantes internacionales. Este evento forma parte de una «década dorada» para el rugby australiano, que incluye la gira de los British and Irish Lions, la Copa Mundial Femenina de Rugby en 2029 y los Juegos Olímpicos de 2032 en Brisbane. La historia del rugby en Australia es rica y variada, habiendo sido coanfitrión de la primera Copa Mundial hace casi 40 años, lo que añade un contexto significativo a esta nueva edición.

DETALLES DEL TORNEO Y SEDES

El torneo está programado para llevarse a cabo del 1 de octubre al 13 de noviembre de 2027 y contará con un total de 52 partidos, con la participación de 24 selecciones distribuidas en seis grupos. Además de Sydney, otras ciudades como Melbourne, Brisbane, Perth, Newcastle y Townsville también serán sedes, cada una con un número significativo de partidos. En particular, el Estadio Accor de Homebush, con capacidad para 82.000 espectadores, será el escenario principal donde se disputarán las instancias finales del torneo.

Este evento no solo será crucial para el desarrollo del rugby en Australia, sino que también servirá como inspiración para futuras generaciones de jugadores. El actual capitán de los Wallabies, Harry Wilson, expresó su emoción al recordar cómo fue testigo del entusiasmo comunitario durante la Copa Mundial anterior en 2003. Con la esperanza renovada tras años difíciles para el equipo nacional —incluyendo su eliminación en la fase de grupos en el último torneo celebrado en Francia— los Wallabies buscarán aprovechar esta oportunidad para volver a brillar ante su afición local en 2027.

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