El Equipo Olímpico de Refugiados ha conseguido la primera medalla de su historia gracias a Cindy Winner Djankeu Ngamba, haciendo historia y dejando en los libros olímpicos su nombre grabado. La boxeadora, camerunesa pero residente en Reino Unido, se impuso a la anfitriona Davina Michel en cuartos de final en la categoría de 75KG garantizando el bronce. Además de la primera olímpica refugiada en conseguir medalla, fue la abanderada del equipo de refugiados en la ceremonia olímpica por el Sena.

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Ngamba nació en Camerún pero se mudó a Reino Unido a los 10 años, reside en Bolton y ha estudiado criminología. La boxeadora entrena con el equipo de boxeo de Gran Bretaña pero no puede competir con ellos al no tener pasaporte, incluso ha estado a punto de ser deportada alguna vez.

Su participación con el Equipo de Refugiados no es por una guerra o una situación conflictiva en su país de origen como pueden ser otros integrantes del equipo. Su motivo es por que es homosexual y no puede regresar a Camerún ya que allí la homosexualidad está prohibida y sería encarcelada.

Hasta ahora, lo máximo a lo que habían llegado desde el equipo de refugiados, que se creó por primera vez en Río en 2016 habían sido dos quintos puestos en Tokio en kárate y taekwondo. Ngamba ha hecho historia y la puede seguir haciendo, ya que aún tiene posibilidades de subir un escalón más en el podio si derrota a la panameña Atheyna Bylon.