Para muchos que han vivido en sociedades tradicionales, es bien sabido que los padres de niños intersexuales, o bebés nacidos con genitales ambiguos, enfrentan complejos desafíos culturales y sociales. En muchas de estas sociedades, el concepto de género más allá del binario masculino-femenino tiene poco significado, tanto a nivel científico como social. En estos contextos, no es irracional sugerir que los padres de una boxeadora argelina podrían haberla registrado como mujer sin tener en cuenta completamente sus características biológicas, principalmente para protegerla del estigma que rodea a la identidad de género no binaria en su comunidad.
La realidad innegable es que la Federación Nacional de Boxeo de Argelia inscribió conscientemente a la boxeadora Imane Khelif en los Juegos Olímpicos, a pesar de su complejo estado biológico. Aunque estaban al tanto de su situación única, decidieron proceder sin una total transparencia. A esto se sumó que el Comité Olímpico Internacional, aunque fue informado por la Asociación Internacional de Boxeo en junio de 2023, optó por no llevar a cabo pruebas adicionales que hubieran asegurado una competencia más justa para todas las boxeadoras.
PROTOCOLOS DE GÉNERO AUSENTES
Independientemente de si Imane Khelif es verdaderamente una boxeadora femenina o, como informa el periodista Alan Abrahamson basándose en resultados de pruebas cromosómicas, no es biológicamente femenina, Khelif sigue siendo una víctima de un fracaso más grande. La falta de protocolos claros de género en las políticas de los Juegos Olímpicos, diseñados para proteger la dignidad de los atletas y promover la equidad en la competencia, deja a ella y a otros expuestos.
Imane Khelif, la ganadora de la medalla de oro en los 66 kg femeninos de boxeo en los Juegos Olímpicos de París.
La situación de Khelif ha puesto de relieve la falta de políticas claras a nivel global en los deportes para proteger los derechos de los atletas.
En los desarrollos más recientes, se alega que los registros médicos de Imane Khelif fueron filtrados a la prensa (Imane Khelif: sin ovarios ni útero, pero con testículos – Le Correspondant), a pesar de sus esfuerzos y los de la Federación Argelina de Boxeo para mantener la confidencialidad. Su expediente, originado tanto en el Hospital Kremlin-Bicêtre de París como en el Hospital Mohamed Lamine Debaghine de Argel, revela un diagnóstico de «Deficiencia de Alfa 5 Reductasa Tipo 2», un trastorno enzimático que solo afecta a los varones. Esta deficiencia interrumpe el desarrollo sexual normal, lo que provoca que los niños afectados nazcan con genitales atípicos, lo que puede llevar a una asignación incorrecta de género femenino. Sin embargo, durante la pubertad, las personas con esta condición suelen mostrar masculinización, incluido un aumento en el vello corporal, la masa muscular y la ausencia de menstruación. Los exámenes posteriores a menudo descubren órganos reproductores masculinos dentro del abdomen y la falta de útero y ovarios.
¿QUIÉN TIENE LA RAZÓN?
El 1 de agosto de 2024, el Comité Olímpico Internacional emitió una declaración sobre el caso de Khelif, subrayando que «estaba circulando información errónea» respecto a dos atletas femeninas en los Juegos de París 2024. El COI afirmó: «Estas dos atletas han competido internacionalmente en la categoría femenina durante años, incluyendo los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y los Campeonatos Mundiales de la IBA. Su repentina descalificación por parte de la IBA fue arbitraria, careciendo del debido proceso».
EL ATAQUE DE LA IBA AL COI
Tras la filtración, Umar Kremlev, presidente de la Asociación Internacional de Boxeo, emitió una fuerte condena al COI en la página web de la IBA, exigiendo una disculpa del presidente del COI, Thomas Bach. Kremlev afirmó: «Todos ya conocen la noticia. El Comité Olímpico Internacional ha violado todos los principios del espíritu deportivo al permitir que un hombre compita contra una mujer. Las pruebas médicas han confirmado que Imane Khelif es, de hecho, un hombre. Como presidente de la IBA, comprometido con la igualdad de género y la integridad en el boxeo, exijo una disculpa formal, por escrito y verbal, de Thomas Bach y su equipo a la comunidad global del boxeo.»
También circulan informes no confirmados de que Khelif está considerando emprender acciones legales para mantener su lugar en la categoría femenina de boxeo en los Juegos Olímpicos de 2024.
El desarrollo de los eventos en torno a Imane Khelif resalta la necesidad urgente de protocolos de identificación de género que respeten los derechos de los atletas y aseguren una competencia justa. Sin un enfoque integral y ético para la verificación de género, la dignidad y los derechos humanos de los atletas siguen siendo vulnerables a la explotación.
