Dos boxeadoras, Imane Khelif, de Argelia, y Lin Yu-ting, de Taiwán, desataron una tormenta de polémica al competir en los Juegos Olímpicos de París 2024 a pesar de no cumplir las normas hormonales requeridas para competir en combates de boxeo. Ambas boxeadoras habían sido vetadas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) debido a los resultados de los análisis de sangre del análisis cromosómico (cariotipo), pero ahora combaten bajo la supervisión directa del Comité Olímpico Internacional (COI). La aparente falta de medidas para garantizar su elegibilidad para el boxeo femenino, o al menos no compartir los resultados con otros equipos, ha puesto a estas boxeadoras en el centro de un acalorado debate.
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La polémica llegó a un punto de ebullición cuando la boxeadora italiana Angela Carini se negó a continuar su combate de este jueves con Imane Khelif 46 segundos después de comenzarlo, alegando los potentes golpes de Khelif, que parecían diseñados para abrumar a sus compañeras. El problema de estos boxeadores en particular es bien conocido por todos y, de momento, parece que todo el mundo calla o que no se pone el foco en ello.
CROMOSOMA XY
El caso pone de manifiesto las diferencias entre la IBA y el COI en lo que respecta a las pruebas de género. Ninguna de las dos organizaciones ha facilitado detalles exhaustivos de las pruebas realizadas, pero si las dos atletas tienen un cromosoma sexual X y otro Y, como todos los hombres, entonces es evidente que no pueden participar en categoría femenina. El deporte, para ser justos, ha segregado históricamente en función del peso y el sexo. Alguien con cromosomas XY no puede ni debe competir con personas con cromosomas XX. No es una cuestión de género, es un tema de salud y seguridad.
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La pregunta fundamental sigue siendo: ¿conocía el COI este asunto en junio de 2023 cuando debía aprobarse su clasificación para París 2024? Es decir, ¿existían estos resultados oficiales de laboratorio para estos dos atletas? Y si es así, ¿por qué permitió que estos atletas participaran primero en la clasificación y después en los Juegos Olímpicos sin comprobar estos dos casos?
Surgen más preguntas: ¿había examinado la comisión médica de la IBA a estos atletas? Y si es así, ¿cuándo lo hicieron y cuáles fueron los resultados de la revisión? ¿Hizo el COI, como organizador, una nueva prueba para estos dos casos antes del comienzo de los Juegos? ¿Lo hará directamente ahora, a pesar de que el asunto ha alcanzado enormes proporciones a escala internacional? ¿Aceptará que estos atletas ganen medallas sin verificación y pruebas previas? Esta falta de transparencia proyecta una gran sombra sobre el futuro del boxeo y la credibilidad de los juegos en general, suscitando inquietudes sobre la imparcialidad y la integridad del deporte, máxime cuando el propio COI es el organizador de estos juegos de boxeo.
LA INFORMACIÓN QUE MANEJA LA IBA
Se especula con la posibilidad de que la IBA haya divulgado deliberadamente información sobre estos atletas el día de los combates de boxeo para perturbar los procedimientos olímpicos, lo que refleja una posible hostilidad hacia el COI. Pero la IBA debe proporcionar información específica sobre el caso y revelar los resultados de las pruebas en aras de la transparencia y la igualdad que proclama. La seguridad de los atletas en los Juegos no es una cuestión personal y si dice que representa a las federaciones que siguen siendo miembros y participan en los Juegos y tiene datos, debe darlos a conocer a todo el mundo para proteger a los atletas, la credibilidad de los Juegos y, sobre todo, los principios y valores del olimpismo. En situaciones de emergencia y potencialmente peligrosas no existe confidencialidad alguna. Los atletas y su seguridad son la única prioridad de los Juegos.
También es poco probable que los Comités Olímpicos Nacionales de Taiwán y Argelia desconocieran la situación. ¿Se había quejado e implicado el Comité Olímpico Argelino en el caso de la expulsión del boxeador Khelif de los Mundiales de India? Si es así, ¡entonces están bien enterados y deberían informar a todos y lo que han hecho sobre este caso! Otros oficiales de boxeo que estuvieron presentes en los Juegos Olímpicos probablemente tenían algún conocimiento, sin embargo, permanecieron en silencio, permitiendo que la situación se agravara. ¿Qué está haciendo el CONI? También está el recurso del boxeador Khelif ante el TAS. Todas las pruebas están ahí. ¿Por qué el boxeador Khelif se retiró del caso y no intentó que se hiciera justicia?
¿El comité de ética del COI tiene algo que comprobar sobre todo esto? ¿La comisión médica del COI? Puesto que ya no se trata de un asunto de una federación internacional y el propio COI es un organizador y entra en el ámbito de sus comités.
El tema es muy sencillo: el boxeo sólo tiene dos categorías por genética, hombres y mujeres. Si no eres mujer (XX), no puedes competir en la división femenina. No existe ninguna otra categoría según las reglas actuales del boxeo, sólo estas dos. O eres hombre genéticamente (XY) y estás en la división masculina o eres mujer y estás en la división femenina. Así de simple. Y para saber si eres hombre o mujer (genéticamente), la ciencia tiene métodos seguros y válidos para averiguarlo.
Joint Paris 2024 Boxing Unit/IOC Statementhttps://t.co/22yVzxFuLd pic.twitter.com/fZvgsW8OOi
— IOC MEDIA (@iocmedia) August 1, 2024
DÓNDE ESTÁ WORLD BOXING
El boxeo, como deporte, requiere una reforma fundamental. Simplemente apartar a la IBA no es suficiente y aquellos que anteriormente influenciaron las competiciones de la IBA y ahora se han distanciado de la IBA no pueden ser considerados para la creación de un nuevo organismo rector reconocido. Son solo parte del mismo conjunto que fue expulsado de la IBA por las razones por las que fue expulsado. Y World Boxing no puede simplemente ignorar y decir «yo tampoco soy el organizador». Si fuera el organizador que busca ser, ¿qué haría para proteger a los atletas, la igualdad, la credibilidad y la integridad del deporte que constantemente promueve?
El deporte requiere una limpieza exhaustiva para restaurar su integridad y asegurar un campo de juego justo y equitativo para todos los competidores. Esta controversia destaca nuevamente la urgente necesidad de estándares claros y consistentes en todos los organismos rectores del deporte y una mayor transparencia en la aplicación de esos estándares. Solo de esta manera se puede preservar la integridad de eventos como los Juegos Olímpicos y mantener la confianza de atletas, entrenadores y aficionados.
LA OPINIÓN DE PAU GASOL
Pau Gasol, ahora miembro de la comisión de atletas del Comité Olímpico Internacional, convocó este viernes a los medios de comunicación nacionales e internacionales para abordar las cuestiones que rodean a los Juegos Olímpicos, especialmente el caso del boxeo y reconoció que se deben tomar medidas y estudiar si es necesario realizar ajustes:
«Reconocemos que el boxeo es un deporte importante en el mundo y es un deporte al que hay que prestar atención, hay que tener un buen liderazgo. Tenemos que mirar algo más concreto y a medio plazo la realidad de las personas que cambian de sexo, pero no generar una ventaja desproporcionada en ningún deporte. Como deportista te sientes mal cuando ves que una atleta se niega a competir porque cree que la situación es injusta. Trabajas cuatro años para eso y no continúas porque crees que puede haber una injusticia. Pero a veces este tipo de casos son necesarios para que las cosas mejoren o se aborden. El mensaje que envío a la comunidad deportiva es que el COI sentará las bases para transmitir confianza en que habrá condiciones justas para la competición».
