Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, se despide de Mercedes al término de la temporada 2024, cerrando una etapa histórica de su carrera. Este fin de semana en el Gran Premio de Abu Dhabi, el británico disputará su última carrera con las Flechas de Plata, poniendo fin a una relación que comenzó en 2013 y que marcó un antes y un después en la F1. Su próximo destino será Ferrari, donde buscará revitalizar su carrera en un entorno lleno de expectativas y desafíos.
A pesar de los éxitos cosechados a lo largo de los años, las últimas temporadas han sido difíciles para Hamilton, quien en 2024 sólo logró dos victorias tras una sequía de más de dos años. En su despedida, el piloto reflexiona sobre los altibajos recientes y admite que ya no se siente tan rápido como en el pasado. Mientras tanto, Mercedes ha preparado un emotivo homenaje en Yas Marina, permitiendo que sus fans formen parte de este momento histórico al incluir sus nombres en el monoplaza conmemorativo que conducirá Hamilton en su última carrera.
EL INICIO DE LA LEYENDA
Lewis Hamilton irrumpió en la Fórmula 1 en 2007 como piloto de McLaren, equipo que lo había respaldado desde sus días en el karting gracias a su programa de jóvenes talentos. Con una entrada explosiva en la categoría reina, Hamilton estuvo a punto de ganar el campeonato en su temporada debut, perdiendo el título por un estrecho margen en la última carrera del año. En 2008, sin embargo, concretó su sueño al convertirse en el campeón más joven en ese momento, superando a Felipe Massa en una definición agónica en Brasil.
Durante su tiempo en McLaren, Hamilton demostró ser un talento excepcional, ganando 21 Grandes Premios en seis temporadas. Sin embargo, las tensiones internas y la inconsistencia del equipo llevaron al británico a buscar nuevos horizontes, dando paso a una decisión que cambiaría la historia de la F1: su fichaje por Mercedes en 2013.
UNA ERA DORADA
El movimiento de Hamilton hacia Mercedes fue inicialmente visto con escepticismo, pero pronto demostró ser una jugada maestra. En 2014, con la introducción de los motores híbridos, Mercedes dominó el campeonato, y Hamilton ganó su segundo título mundial, el primero de los seis que lograría con la escudería alemana. Bajo la dirección de Toto Wolff y con un coche imbatible, Hamilton no sólo amplió su palmarés, sino que rompió récords históricos, como el mayor número de victorias, poles y podios en la F1.
Sin embargo, los últimos años no han sido tan generosos. Desde la controvertida definición del título en 2021, donde perdió ante Max Verstappen, Mercedes ha luchado por mantenerse competitivo. En 2024, aunque Hamilton consiguió dos victorias, el rendimiento general del equipo y las dificultades del piloto para igualar a su compañero George Russell han llevado al británico a buscar un nuevo desafío en Ferrari, la cuna de tantas leyendas de la F1.
UN NUEVO CAPÍTULO
A partir de 2025, Lewis Hamilton vestirá el icónico rojo de Ferrari, uniéndose a Charles Leclerc en un intento por devolver a la Scuderia a la cima. Este cambio representa una nueva oportunidad para Hamilton de demostrar su valía y buscar su octavo título mundial, un récord que lo colocaría por encima de Michael Schumacher. Aunque reconoce la presión y las expectativas que conlleva este movimiento, Hamilton ha descrito la oportunidad como un «escenario de ensueño».
El británico sabe que el desafío no será fácil. Ferrari lleva más de 15 años sin ganar un campeonato de pilotos, y aunque han mostrado mejoras en 2024, aún queda mucho trabajo por hacer. Sin embargo, Hamilton se muestra optimista y motivado, comparando este salto de fe con su decisión de unirse a Mercedes en 2013. En enero de 2025, el piloto dará sus primeras vueltas en Fiorano, iniciando oficialmente un capítulo que podría redefinir su legado en el automovilismo.