Una foto de ella acercándose a un cartel con su nombre más un breve texto fue el pequeño anuncio en redes sociales para la despedida de una rimbombante leyenda. Pese a sus pergaminos, siempre destacada por su perfil bajo y su servicio al automovilismo, Michéle Mouton y el WRC anunciaban así que ella, la histórica piloto que cambió los paradigmas que dejaban en rutas diferentes a las mujeres y los motores, dejará su cargo como encargada de seguridad del WRC en la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) al final de la presente temporada.
Después de 14 años, la hoy directiva francesa deja el puesto que asumió en 2010, aunque manifestó que seguirá ligada de alguna manera al automovilismo, su gran pasión durante más de 50 años. «Espero seguir haciendo otras cosas, pero en el WRC decidí dejarlo. Empecé en 1973 y pronto cumpliré 73 años. Así que pensé que era un buen momento para hacerlo y también para dejar este lugar a los más jóvenes. Hice mi trabajo, estoy muy contenta de que el programa continúe», comentó al momento de confirmar su despedida.
Michéle es una leyenda absoluta del automovilismo y pionera en abrir caminos a las mujeres en un mundo que siempre ha mirado con ojos de hombre. Ella rompió paradigmas, motivó a miles y, además, siempre estuvo al servicio del deporte que ama.
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CAMBIÓ LA HISTORIA DEL RALLY
Su primera experiencia automotriz fue a los 14 años, conduciendo el auto de su padre en Francia. Al rally llegaría en 1972, invitada a ver el Rally de Córcega por el italiano Jean Taibi, quien la transformó de mera espectadora a su copiloto en 1973. En el Rally de Montecarlo de aquel año haría su estreno como navegante. Después, todo sería para los libros de historia.
El estreno competitivo de Michéle Mouton como piloto por sí misma fue en 1974, precisamente en Córcega, donde condujo un Alpine que le regaló su padre. De ahí en más solo fue sumando éxitos, ganando, por ejemplo, el Campeonato Femenino de Rally de Francia en aquel año de su debut. En 1981 daría el gran salto en el Mundial de Rally al firmar por Audi y con ello, también llegarían los éxitos.
Mouton fue la primera mujer en firmar por un equipo grande del mundo del rally y con grandes resultados. En aquel 1981 ganó el Rally de Sanremo, sexta etapa de una temporada en la que acabó en el octavo puesto. Y al año siguiente, sencillamente sería la gran estrella de la pista. Terminó en el segundo lugar tras las 11 fechas del Mundial, donde se dio el lujo de ganar en Portugal, Acrópolis y Brasil.
En 1985 dejaría Audi para fichar por Peugeot hasta su retiro de las pistas en octubre de 1986.
MUJER DE ÉPOCA
Las puertas que abrió Michéle Mouton solo siguiendo su pasión perduraron en el tiempo. En 2010 comenzó su travesía como directiva de la WRC ante la FIA, preocupándose de la seguridad y el calendario del año, entre otras funciones. Pero antes, en 2009, ya se mostraba como una personera eficaz y motivadora de su género.
La Comisión de Mujeres en el Deporte Automovilístico se creó en aquel 2009 y desde entonces Michéle ha sido su presidenta. «Ya hay mujeres muy exitosas que trabajan en este deporte, pero también tenemos que invertir en el futuro y animar a las generaciones más jóvenes a que lo vean como un mundo de igualdad de oportunidades», dijo la francesa.
La Reina de la Velocidad, la que cambió los paradigmas, la que escribió la historia. Michéle Mouton, una leyenda insaciable que deja su puesto en la FIA.
