Edwin Oviedo, el ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol, ha sido absuelto de los cargos de asesinato en una prolongada batalla legal que ha captado la atención de toda la nación. El jueves, la Corte Suprema de la región norteña de La Libertad emitió su veredicto, exonerando a Oviedo de las acusaciones de haber orquestado los asesinatos de dos líderes sindicales.

El abogado de Oviedo, César Nakazaki, anunció la decisión del tribunal a los medios, declarando: «La inocencia de Edwin Oviedo ha sido demostrada, y el tribunal decidió absolverlo tras verificar que la fiscalía no presentó pruebas suficientes.»

El caso contra Oviedo, que se extendió durante varios años, se centraba en las alegaciones de que ordenó el asesinato de dos miembros sindicales empleados por una empresa azucarera bajo su control. Los dos hombres fueron asesinados a tiros en 2012 y 2015, eventos que los fiscales vincularon directamente a Oviedo, describiéndolos como represalias por las protestas contra su gestión.

En 2019, el fiscal público había solicitado una sentencia de 52 años de prisión para Oviedo, quien, a lo largo del proceso legal, mantuvo firmemente su inocencia. La gravedad de los cargos tuvo repercusiones significativas en la carrera de Oviedo, culminando en su renuncia a la presidencia de la Federación Peruana de Fútbol en diciembre de 2018, a medida que el caso en su contra se intensificaba.

Los problemas legales de Oviedo también lo llevaron a pasar 18 meses en detención preventiva, seguidos de un año y medio bajo arresto domiciliario. Durante este tiempo, los fiscales lo retrataron como el líder de una «red de corrupción» y el autor intelectual de los asesinatos, acusaciones que Oviedo ha negado consistentemente.

A pesar de la controversia que lo rodeaba, el mandato de Oviedo como jefe de la Federación, de 2015 a 2018, estuvo marcado por importantes éxitos para el fútbol peruano, destacándose la clasificación de la selección nacional para la Copa del Mundo de 2018, su primera en 36 años.

El fallo de la Corte Suprema pone un dramático punto final a un caso que ha pesado sobre el fútbol y la política peruana durante casi una década. Oviedo, quien siempre ha afirmado su inocencia, ahora puede dejar atrás este capítulo, ya que la decisión del tribunal refuerza su postura de que las pruebas de la fiscalía no fueron suficientes para asegurar una condena.

Esta absolución marca un momento significativo en la historia legal y deportiva de Perú, ya que una de sus figuras más controvertidas ha sido oficialmente exonerada de los cargos que una vez amenazaron con acabar con su carrera y su libertad.