El 6 de mayo llegó la noticia en un grupo de Telegram del Comité Olímpico Ucraniano: Oleksandr Pielieshenko, atleta olímpico que finalizó cuarto en Río 2016 y dos veces campeón de Europa había muerto “en combate con el enemigo” en la guerra entre Rusia y Ucrania. Según ha podido saber SportsIn, el deseo de Oleksandr era el de regresar a la halterofilia y las pesas, su sueño era volver a competir y defender a su país en el terreno del deporte, como siempre lo había hecho. Un sueño roto.
Los pesistas ucranianos Iryna Dombrovska y su marido Maksym Dombrovskyi, compañeros de Oleksandr y que actualmente residen en Ucrania, cuentan a SportsIn que están “consternados por esta noticia. Oleksandr defendió la libertad e independencia de nuestro país desde los primeros días de la guerra y eso le honra”. Iryna Dombrovska reflexiona sobre cómo “la guerra se lleva lo mejor de nosotros”.
Ella, con su marido y su hijo de poco más de un año siguen residiendo en Ucrania. “Nosotros estamos bien porque Maksym aún es estudiante y no tiene la obligación de luchar en la guerra, pero nunca te llegas a acostumbrar a escuchar las explosiones las cuales oímos a menudo, solo queremos volver a tener una vida normal, volver al deporte, eso es lo que realmente somos”. Esta es la cruda realidad del deporte en Ucrania, quién sabe si Maksym deba también cambiar las pesas por un arma dentro de un tiempo. Ojalá llegue la paz pronto.
MÁS DE 400 DEPORTISTAS PROFESIONALES FALLECIDOS
Tal y como recordó esta semana otro atleta olímpico ucraniano, Vladyslav Heraskevych, ya han fallecido más de 400 deportistas profesionales entre los más de 10.000 civiles ucranianos que se han dejado la vida en una guerra que el pasado mes de febrero cumplió los dos años. “Seguimos creyendo y por supuesto esperamos la victoria de nuestro país, a veces es muy difícil pero no perdemos la esperanza”, cuenta Iryna.
Podio del Campeonato Europeo de Halterofilia 85 kg de 2017. (Photo: Miranda Cikotic/PIXSELL)
De entre esos 10.000 fallecidos, Oleksandr Pielieshenko es el primer y único atleta olímpico que ha perdido la vida en el campo de batalla. Tenía 30 años y se había unido a las fuerzas militares ucranianas desde el primer momento, en febrero de 2022.
Pese a todo, Oleksandr era pesista, no militar, de ahí que su sueño fuera regresar a la competición. Pielieshenko, quien fue suspendido por un caso de dopaje en 2018, logró el cuarto puesto en los JJOO de Río de Janeiro 2016 -en la categoría de peso M85kg- y fue dos veces campeón de Europa, en 2016 y 2017.
