FIFA y política: la cercana relación de Infantino con Trump
Juan José Saldaña
enero 25, 2025

La relación entre Gianni Infantino y Donald Trump se ha convertido en uno de los vínculos más controversiales del mundo deportivo internacional. El presidente de la FIFA ha mostrado una cercanía poco común con el líder estadounidense, trascendiendo los límites tradicionales de neutralidad política en el deporte. Esta singular conexión se ha desarrollado progresivamente desde 2018, cuando Trump aún era presidente de Estados Unidos y se definió la sede del Mundial 2026, consolidándose como una estrategia diplomática que va más allá de los protocolos habituales en organizaciones deportivas internacionales.

Durante la reciente toma de posesión de Trump como presidente de Estados Unidos, Infantino no solo estuvo presente, sino que fue uno de los invitados más cercanos al nuevo mandatario. Esta presencia se enmarca en una estrategia de acercamiento que el dirigente deportivo ha venido construyendo meticulosamente, con miras a los grandes eventos futbolísticos que Estados Unidos será sede. El vínculo entre ambos personajes representa un ejemplo claro de cómo las relaciones políticas pueden influir significativamente en la organización de eventos deportivos internacionales, generando tanto expectativas como controversias en el mundo del fútbol global.

UN VÍNCULO ESTRATÉGICO?

La relación entre ambos tiene raíces profundas que se remontan a encuentros estratégicos en diferentes escenarios internacionales, incluyendo cumbres económicas y eventos diplomáticos. Infantino ha mantenido encuentros frecuentes con Trump, que van desde reuniones en la Casa Blanca, partidas de golf, hasta declaraciones públicas de mutuo reconocimiento. Esta proximidad ha generado múltiples debates sobre los límites entre la política y el deporte, cuestionando la tradicional neutralidad que las organizaciones deportivas internacionales han pregonado históricamente.

El interés de la FIFA es fundamentalmente estratégico y económico: Estados Unidos será sede del Mundial de Clubes 2025 y co-organizará el Mundial de 2026, lo que representa un mercado deportivo y económico crucial para el futbol mundial. Trump, por su parte, ha manifestado públicamente su apoyo a estos eventos, incluso mencionándolos en sus discursos políticos, lo que ha generado una serie de declaraciones efusivas por parte de Infantino, quien no oculta su admiración por el líder estadounidense y ve en esta relación una oportunidad de expandir la influencia global del fútbol.

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