‘The Guardian’ ha revelado que las principales autoridades del rugby han alcanzado un acuerdo para la celebración del novedoso Nations Championship, una competición bienal que marcará una expansión global del deporte. La primera final se disputará en Londres en 2026, para luego trasladarse a Qatar en 2028, y posiblemente a Estados Unidos en 2030.
El acuerdo, que se espera sea firmado este mes, establece que Twickenham será la sede de la final inaugural, en lo que se considera un compromiso crucial para calmar las preocupaciones de que el rugby se esté vendiendo al mejor postor. Qatar había aspirado a albergar las primeras cuatro finales del torneo, pero su propuesta fue bloqueada por las uniones de Irlanda y Francia, quienes expresaron dudas sobre la asistencia y sobre el historial de derechos humanos del país.
QATAR, PIEZA CLAVE EN EL CRECIMIENTO DEL RUGBY
Pese a la oposición inicial, el acuerdo permitirá a Qatar albergar la final de 2028, con la posibilidad de repetir en 2032 si se cumplen ciertos objetivos comerciales y mediáticos. Las proyecciones financieras indican que las ganancias en Qatar serán tres veces mayores que las obtenidas en Londres, lo que convierte al país del Golfo en un socio clave para asegurar los recursos necesarios para financiar esta nueva competición internacional.
El acuerdo también contempla la opción de llevar la final de 2030 a Estados Unidos, con el MetLife Stadium en Nueva Jersey como uno de los primeros candidatos para albergar este importante evento. Este movimiento hacia Norteamérica responde a la necesidad de promover el rugby en los dos mercados de mayor crecimiento, Oriente Medio y Estados Unidos, antes de que se celebren eventos clave como la Copa del Mundo de Rugby masculina en 2031 y la Copa del Mundo Femenina en 2033, ambas en suelo estadounidense.
LOS BENEFICIOS FINANCIEROS: UNA NECESIDAD PARA EL SUR
La necesidad de asegurar estos beneficios financieros es especialmente urgente para las uniones del hemisferio sur, como Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia, que han registrado pérdidas millonarias en los últimos años. Incluso la Rugby Football Union (RFU) de Inglaterra enfrenta desafíos financieros tras el despido de más de 40 empleados, a pesar de haber firmado un lucrativo acuerdo de derechos de nombre con la aseguradora Allianz por el estadio de Twickenham.
La nueva Nations Championship, que involucrará a 12 equipos en su división principal, también ofrecerá una mayor estabilidad financiera a través de los ingresos rotativos de las sedes, permitiendo así que los equipos se enfrenten en partidos tanto de local como de visitante. Este formato incluirá equipos de las Seis Naciones y Sanzaar, además de Japón y Fiyi, quienes competirán para definir los clasificados a las eliminatorias.
LONDRES Y QATAR: CENTROS NEURÁLGICOS DEL TORNEO
Para la final de Londres en 2026, varios estadios están siendo considerados como posibles sedes, incluyendo Twickenham, el estadio del Tottenham Hotspur y el Stoop. El rango de equipos involucrados requerirá de estadios de distintos tamaños, garantizando que cada encuentro cuente con la capacidad adecuada para su audiencia.
Este nuevo campeonato no solo marcará una nueva era para el rugby internacional, sino que también reflejará la creciente importancia de mercados no tradicionales como Qatar y Estados Unidos, en un esfuerzo conjunto para expandir el alcance global del deporte y asegurar su viabilidad financiera a largo plazo.
