No era fácil imaginar que la suspensión por un año del boxeo profesional no iba a alejar a Ryan García de la noticia. El polémico púgil siempre se las ingenia para volver a las primeras planas, y teniendo a las redes sociales a disposición, las usó para volver a la carga, y en su estilo. Comentarios de diverso índole sobre temas varios, la mayoría generando opiniones encontradas, pero con uno que la trajo consecuencias, y no positivas. Vamos por partes.
Tras su positivo por ostarine y posterior suspensión, García ha utilizado especialmente Twitter e Instagram para defenderse de las acusaciones y expresar su opinión, pero también generando controversia con sus comentarios sobre diversos varios. No pasó inadvertido el mensaje de apoyo que le dedicó a Cristiano Ronaldo tras fallar un penal con la selección portuguesa en la Eurocopa: «Te quiero mi hermano en Cristo. No te preocupes por los penales. Eres el mejor que ha tocado la cancha. Te quiero @cristiano». La publicación dejó debatiendo a los que lo interpretaron como un gesto de apoyo sincero de un deportista a otro, con los que lo ven como una estrategia de marketing para aprovechar la popularidad de Ronaldo.
Pero el suspendido pugilista y activo opinólogo volvió a la carga. La ocasión fue el desfile del orgullo gay de Toronto, que incluyó a personas total o parcialmente desnudas ante la mirada de las familias, algunas de ellas acompañadas con niños. García no perdió oportunidad y sumó su voz (escritura en este caso) al coro de los indignados, calificando el hecho como un “ataque directo a los niños y a Dios”.
Pero, la guinda de la torta, fue su participación en una charla en un Space de X, en la que expresó comentarios racistas en contra de la población musulmana y la raza negra, incluso opinó negativamente sobre el caso de George Floyd, el cual generó el movimiento Black Lives Matter. Expresiones que causaron revuelo y que, para el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) resultaron intolerables por atentar contra los valores deportivos del organismo. «En ejercicio de mi autoridad como presidente del CMB, por la presente expulso a Ryan García de cualquier actividad con nuestra organización. Rechazamos cualquier forma de discriminación”, publicó el presidente del CMB, Francisco Sulayman. Agregó que temía “por el bienestar de Ryan, ya que ha rechazado múltiples intentos de recibir nuestra ayuda con su salud mental y abuso de sustancias».
SU FAMILIA SE DESMARCA DE RYAN
Siendo justos, antes de conocer la suspensión, el propio García pidió disculpas por sus comentarios: “Estaba trolleando, quiero que cesen todas las matanzas. Amo a todos, lo siento si los ofendí”, publicó en su cuenta oficial de X. Sin embargo, sus disculpas no fueron suficientes ni siquiera para su familia que firmó un comunicado desmarcándose del boxeador: «Nuestra familia no apoya ninguna de las declaraciones que ha hecho sobre raza o religión, ya que no reflejan quién es Ryan realmente ni cómo fue educado«, rezaba en parte la declaración que incluía la preocupación por la salud mental de García.
Con otra sanción acuestas, el californiano con raíces mexicanas de 25 años y pugilista de condiciones innegables, escribió un nuevo capítulo de esta tragicomedia, estelariza por él mismo. Pero vienen más, porque la saga de Ryan García siempre ‘continuará’.
