Cómo Diego Forlán, leyenda del fútbol, ha debutado en el tenis profesional a los 45 años
Juan José Saldaña
noviembre 15, 2024

El legendario delantero uruguayo Diego Forlán, conocido por su exitosa carrera en el fútbol europeo, ha sorprendido al mundo deportivo al debutar como tenista profesional a los 45 años. En un inesperado giro de su vida, Forlán decidió participar en el Uruguay Open, un torneo Challenger de la ATP, donde se presentó en la modalidad de dobles junto al argentino Federico Coria. Aunque el resultado no fue el esperado —perdieron ante la dupla boliviana Boris Arias y Federico Zeballos— el debut fue recibido con gran entusiasmo por parte de los fans, quienes abarrotaron el estadio del Carrasco Lawn Tennis Club en Montevideo.

Este inesperado debut se produce en un contexto donde cada vez más exfutbolistas buscan nuevos desafíos deportivos tras su retiro. Forlán, lejos de buscar una nueva carrera profesional, ha dejado claro que su incursión en el tenis responde a una pasión que cultivó desde su infancia: «Me siento como un niño en la cancha, disfrutando cada momento», comentó el uruguayo tras el partido. A pesar de la derrota, demostró su espíritu competitivo y fue ovacionado por un público que lo ha seguido desde sus días de gloria con la selección celeste.

ESTRELLA DEL FÚTBOL

Diego Forlán, nacido en Montevideo en 1979, se consolidó como uno de los mejores delanteros de su generación. Tras iniciarse en las inferiores de Peñarol y Danubio, dio el salto al fútbol profesional en Argentina con Independiente, donde su capacidad goleadora llamó la atención del Manchester United. Bajo la dirección de Sir Alex Ferguson, Forlán ganó la Premier League en la temporada 2002-2003, aunque su mayor esplendor llegó en España.

Fue en el Villarreal CF donde su olfato goleador explotó, obteniendo el Trofeo Pichichi y la Bota de Oro en la temporada 2004-2005, compartiendo este último galardón con Thierry Henry. Su paso por el Atlético de Madrid marcó otro capítulo dorado en su carrera: con 32 goles en la temporada 2008-2009, volvió a consagrarse como el máximo goleador de la liga y fue pieza clave en la conquista de la Europa League 2010 y la Supercopa de Europa, donde fue elegido el mejor jugador de la final en Hamburgo.

SUDÁFRICA 2010

El nombre de Diego Forlán quedó grabado en la historia del fútbol mundial gracias a su destacada actuación en el Mundial de Sudáfrica 2010. Como líder indiscutible de la selección uruguaya, guió a su equipo hasta las semifinales, convirtiéndose en el mejor jugador del torneo. Marcó cinco goles, incluyendo un memorable tanto de tiro libre contra Ghana en cuartos de final, que fue fundamental para llevar a Uruguay a la instancia de penales y asegurar su pase a las semifinales.

Forlán no solo fue el máximo goleador del equipo, sino que además fue galardonado con el Balón de Oro como el mejor jugador del Mundial. A sus 31 años, lideró a un equipo uruguayo que superó las expectativas, culminando en un histórico cuarto lugar, la mejor actuación de su país en casi medio siglo.

DEL RETIRO AL TENIS

Tras una carrera de más de 20 años en el fútbol profesional, Forlán decidió colgar las botas en 2019. Luego de su retiro, encontró en el tenis una nueva pasión que, curiosamente, fue su primer amor deportivo antes de dedicarse al fútbol. Motivado por el legado de su padre, Pablo Forlán, quien también incursionó en el tenis tras su retiro del fútbol, Diego empezó a jugar de manera recreativa y a participar en torneos amateurs del circuito ITF (Federación Internacional de Tenis).

A sus 45 años, Forlán entrena bajo la supervisión de Enrique Pérez Cassarino, un renombrado entrenador uruguayo y ex capitán de Copa Davis. Su rutina de entrenamiento incluye sesiones de cuatro veces por semana, donde trabaja en perfeccionar su técnica y resistencia, adaptándose a las exigencias del tenis profesional. Aunque no busca replicar su éxito futbolístico en este nuevo deporte, su objetivo es claro: «Quiero disfrutar y competir, sin la presión de ganar grandes títulos».

EL REGRESO A SUS INICIOS

El amor por el tenis es una constante en la vida de Diego Forlán, quien desde muy joven alternó entre la cancha de fútbol y la pista de tenis. Esta incursión en el tenis profesional es un regreso a sus raíces, un deporte que siempre compartió con su padre y que ahora le permite experimentar nuevamente la adrenalina de la competencia.

Sorprendentemente, Forlán ha demostrado ser ambidiestro en los deportes: mientras que en el fútbol era diestro, en el tenis prefiere empuñar la raqueta con la mano izquierda. Aunque su debut en el Uruguay Open fue más simbólico que competitivo, Forlán ya ha cosechado algunos éxitos en torneos de veteranos y eventos del circuito ITF, donde llegó a una final en Asunción y ganó un título de dobles en Lima.

UN LEGADO PARA LAS GENERACIONES

Más allá de los resultados, lo que más destaca de este nuevo capítulo en la vida de Diego Forlán es su capacidad para reinventarse y seguir compitiendo. A lo largo de su carrera, Forlán ha demostrado una dedicación inquebrantable y un espíritu competitivo que ahora lo lleva a triunfar en un terreno completamente distinto al que lo consagró como una leyenda del fútbol.

El caso de Diego Forlán es un testimonio inspirador de cómo la pasión por el deporte no conoce límites ni edades, y cómo los viejos sueños pueden revivir en nuevas formas. A sus 45 años, ha demostrado que el amor por el deporte sigue siendo su principal motor, ya sea marcando goles en un estadio abarrotado o buscando puntos en una cancha de tenis.

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