En los últimos años, los derechos de televisión de las grandes selecciones nacionales en deportes como fútbol, baloncesto, cricket o rugby han sido objeto de intensas negociaciones. Estas competiciones, que atraen a millones de espectadores, son clave para las cadenas de televisión y plataformas de streaming que buscan consolidar su audiencia. En este contexto, Rugby Australia ha asegurado un acuerdo histórico con Nine Entertainment, que refuerza la posición del rugby en el panorama mediático australiano.
El nuevo contrato, valorado en hasta 240 millones de dólares, extiende la relación entre Rugby Australia y Nine Entertainment por cinco años, desde 2026 hasta 2030, e incluye incentivos económicos basados en el rendimiento de los Wallabies (en 2027 el Mundial de rugby masculino se celebra en Australia).
Un aumento significativo en los ingresos
Rugby Australia destacó en un comunicado que este acuerdo representa «un aumento significativo» en comparación con el contrato actual, que fue renegociado en 2020 durante la pandemia de Covid-19 por un valor de 100 millones de dólares en tres años. En 2023, ambas partes firmaron una extensión de dos años, y ahora, con este nuevo contrato, se asegura la estabilidad financiera del rugby australiano hasta 2030.
El acuerdo incluye la transmisión de los partidos de los Wallabies y las Wallaroos, así como los encuentros del Campeonato de Naciones, que comenzará el próximo año. Según Phil Waugh, director ejecutivo de Rugby Australia, «este contrato garantizará el apoyo al rugby australiano desde las bases hasta el nivel internacional, tanto para hombres como para mujeres, niños y niñas».
Incentivos por rendimiento y cambios en la transmisión
Una de las características más destacadas del acuerdo es la inclusión de incentivos económicos basados en el rendimiento de los equipos. Según el ‘Australian Financial Review’, los Wallabies podrían recibir un bono millonario si logran mejorar su desempeño en los próximos años. En 2024, bajo la dirección del entrenador Joe Schmidt, los Wallabies ganaron seis de los 13 partidos disputados, una mejora significativa respecto a 2023, cuando solo ganaron dos de nueve encuentros bajo las órdenes de Eddie Jones.
En cuanto a la transmisión, todos los partidos del Super Rugby Pacific estarán disponibles exclusivamente en la plataforma de streaming Stan, propiedad de Nine Entertainment, eliminando la opción de ver un partido por ronda en televisión abierta, como ocurre actualmente. Además, el acuerdo incluye la cobertura de competiciones estatales como el Shute Shield y el Hospital Cup, dirigidas a los aficionados más apasionados.
Un impulso para el rugby australiano
El contrato también refleja el optimismo sobre el futuro del rugby en Australia. «El futuro del rugby australiano es brillante y nuestra trayectoria de crecimiento es sólida«, afirmó Waugh. Este acuerdo no solo asegura la financiación para el desarrollo del deporte, sino que también refuerza la visibilidad de las selecciones nacionales y las competiciones locales en un mercado mediático altamente competitivo.