¿Divisiones en el mundo del esquí? Lo cierto es que hay una especie de conflicto abierto entre las ideas de Johan Eliasch, presidente de la Federación Internacional de Esquí (FIS), y un bloque de federaciones nacionales liderado por la Federación Alemana de Esquí (DSV).
Los motivos se deben a la intención de FIS de ampliar el escenario del esquí mundial, es decir, organizarse de una manera similar a la Formula 1 o el tenis con competencias en diferentes partes del mundo, abriendo mercados distintos a los países tradicionales de este deporte e incluyendo a América y Asia como posibles escenarios.
EUROPA REPRESENTA EL 65% DEL CALENDARIO
Lo anterior es lo que no tiene conforme a un bloque de países de Europa Central y Escandinavia, encabezados por Alemania, Suiza, Austria, Noruega, Suecia, Italia, Eslovenia y Finlandia. Todos estos conforman el 65% de las sedes de la Copa Mundial, cuyos derechos, sin embargo, pertenecen a la FIS.
Por otro lado, este bloque de países propone la creación de una Súper Liga como respuesta a las intenciones de la Federación Internacional. Esto abre otro flanco de discusión, pues significaría pérdidas millonarias para la FIS y la posibilidad de perder sedes para la Copa del Mundo.
Hubo un intento de mediación entre las federaciones y la FIS, que tuvo lugar en Suiza pero sin acuerdo entre las partes.