La nadadora chilena Kristel Kobrich, que había quedado fuera de la cita olímpica por un segundo para hacer la marca A, fue notificada esta semana su inclusión en las pruebas de 800 y 1.500 metros libres de París 2024 y competirá en sus sextos Juegos Olímpicos consecutivos desde Atenas 2004, pasando por Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020+1. La estación de París le otorga un sitial de privilegio en el deporte chileno, al convertirse en la atleta con más juegos superando a la exmaratonista Erika Olivera quien alcanzó cinco juegos olímpicos y en la nadadora o nadador con más participaciones en la historia de los JJOO, superando al mismísimo Michael Phelps (5 participaciones). En la cita francesa será la más experimentada junto al baloncestista Rudy Fernández, que también alcanzará su sexta ocasión y entran en el selecto grupo de deportistas que sólo tienen por delante al inalcanzable Ian Millar, el jinete canadiense con 10 JJOO en su haber.
El desenlace y como cambia la situación en pocas semanas de estar debajo de los juegos y ahora en París, viene de la mano del Comité Olímpico de Chile y de la propia federación local, ambas instituciones elevaron una carta a World Aquatics solicitando una vía de excepción para Kristel Kobrich, asumiendo que las posibilidades por los criterios de Universalidad y de Consideración Olímpica no aplicaban, por lo tanto, la única vía era una Wildcard directa del ente rector de la natación mundial que al final entregó.
EL ESPÍRITU DE WORLD AQUATICS
Para entender los criterios de selección que aplica World Aquatics en el caso de Universalidad es bastante engorrosa o discriminatoria, obliga a los atletas a que cumplan con dos requisitos fundamentales: el primero, no tener más de 30 años y, el segundo, no a ver participado en más de dos juegos olímpicos. El espíritu de esta regla es dar la posibilidad de participar a nadadores que no tienen sus marcas y su país no tiene representación en ese deporte en específico. En lenguaje más simple, no se privilegia la competitividad, sino la integración y la universalidad de que todos puedan acceder.
La única opción que tenía Kristel Kobrich era por Consideración Olímpica, en este caso, se disponía de 28 cupos de los cuales 16 estaban destinados a las pruebas de relevo y los 12 restantes para todas las otras pruebas de la natación, en esa distribución no había posibilidades para la nadadora de Chile y se borró mentalmente de la cita parisina. Pero la vida y el deporte es de momentos y de situaciones límites, mientras Kristel Kobrich repasaba una y otra vez la imagen de ese segundo que faltó en la alberca de Mallorca, España, para clasificarse directamente a los juegos, en su país el presidente del Comité Olímpico de Chile, Miguel Ángel Mujica no perdía la esperanza de subir a “La Cobra” a la delegación olímpica de París.
El propio Mujica Brain señaló “nos comunicamos directamente con la World Aquatics para solicitar formalmente una invitación, porque nos dolió que por un segundo no cumpliera con la marca A y quedará en el lugar 16 y el corte por ranking mundial les entregó pasajes a las primeras 15. Pusimos énfasis en su rendimiento de los últimos años, del legado que ha dejado estando vigente como nadadora, en la importancia que tiene para el deporte chileno que va más allá de la natación, es una deportista inspiradora y que se destaca, además por sus cualidades humanas”, acotó.
La buena nueva llegó hace pocos días por parte de World Aquatics confirmando la invitación a Kristel quien se mostró emocionada por lo sucedido: “No esperaba esta noticia, sabía de las gestiones, pero soy una persona que asume sus desafíos con los costos que lleva y no clasificar directamente fue un golpe muy duro, por lo tanto, no me ilusioné, dejé que el tiempo marcará su propio rumbo. Yo tenía la tranquilidad de que pusimos todo en la piscina y en los entrenamientos, al final, la ayuda del Comité Olímpico de mi país y de la federación nos sorprendieron gratamente. Me siento muy orgullosa de llegar a mis sextos juegos olímpicos en forma consecutiva, pero tampoco es un tema de superar a otros. Lo tomo como una consecuencia del trabajo que llevo durante más de 20 años con mi entrenador Daniel Garimaldi, quien me ha motivado a seguir en esta ruta, sin parar, exigiéndome siempre al máximo, porque entiende que en el alto rendimiento para llegar a un punto alto y ser competitiva, no hay más secreto que trabajar duro y ponerte metas”, sentenció Kobrich.