El «miedo» al final de Leo Messi en Argentina (y la AFA)
Víctor García
junio 15, 2024

“El partido de la final será mi último partido en Mundiales. Son muchos años para el siguiente y no creo que me dé”. Esta declaración, rescatada de la previa a la final de Qatar, nos introduce en la mente de Lionel Messi a finales de 2022. Ha pasado el tiempo y ya falta menos para la cita planetaria de 2026. Messi cumplirá 37 años en medio de la Copa América, por lo que llegaría al próximo mundial con 39. Decimos “llegaría” porque ni el propio Leo se aventura a proyectarse al torneo que se disputará en canchas norteamericanas. ¿Cómo será una Argentina (y AFA) posterior a Messi?

La presión se hace cada vez más pesada y se refleja en las palabras del entrenador de la albiceleste, Lionel Scaloni: «No es fácil que sea la mirada continua de todo el mundo. Nosotros estamos entrenando, él está allá, y están todas las miradas allá, y el resto del grupo está acá. Eso durante 20 años…«. El manto de incertidumbre, no en cuanto al retiro, sino cuándo se producirá, lleva a repasar los nombres que asoman para suceder al último rey del fútbol mundial. Tras Qatar, la figura emergente con la albiceleste fue Julián Álvarez, aunque con un presente algo opacado en el Manchester City y un juego exento del virtuosismo de Messi. Jugadores como Paulo Dybala y Lautaro Martínez tendrán que dar varios pasos al frente para echarse al hombro a la albiceleste en lo que Argentina encuentra otro milagro como el de Maradona o el de Messi. De cualquier manera, el país siempre se ha caracterizado por formar estrellas construir selecciones de jerarquía, aunque por ahora la 10 le queda grande a la mayoría.

La relación entre Argentina y el fútbol es umbilical. Desde la Copa organizada para ganarla, en plena dictadura, levantada por Pasarella en 1978, a la que alzó Messi en 2022, pasando por la épica maradoniana del estadio Azteca de México en 1986. Han sido hitos de una gloriosa saga protagonizados por héroes vestidos de corto que han hecho olvidar, aunque sea por un momento, esa casi permanente convivencia de los argentinos con la crisis. Los millones que recibieron a los últimos campeones del mundo, vivieron un mes que, cual sortilegio, los abstrajo de la inflación galopante y las carencias crecientes del día a día, especialmente del más del 40% que trata de sobrevivir bajo la línea de la pobreza. Ya la Copa América ganada en 2021 había actuado como un final simbólico para una pandemia larga y dolorosa.

Messi en un partido amistoso ante Ecuador este mes en EEUU. (Shaina Benhiyoun/SPP/Shutterstock)

LAS NUEVAS FIGURAS EMERGENTES

El trono y el cetro espera al nuevo ‘moisés albiceleste’ que conduzca a los argentinos a la tierra prometida, esa que al menos sirve de anestesia, aunque las causas del dolor sigan vigentes. Más aún, en un momento de creciente polarización y con esta suerte de quimioterapia económica, que combate el mal con numerosos y admitidos daños colaterales. En esta proyección de la transición que supondrá el adiós de Messi, la lista entregada por Javier Mascherano para los JJOO, que buscará emular la cosecha dorada de Atenas 2004 y Beijing 2008, nos da sólo algunas pistas, como el volante de Boca Cristián Medina. Pero hay otros jóvenes, que ya son seguidos de cerca por la prensa especializada argentina: Valentín Gómez (Vélez), Ezequiel Fernández (Boca), Juan Sforza (Newell´s), Santiago Simon (River) y, el más joven de todos, Gianluca Prestiani (Vélez).

Mientras se espera la consolidación de las promesas, Claudio Tapia, presidente de la AFA, encargado de administrar el maná que llegó tras la tercera corona mundial, quiere dar la impresión que el hipotético adiós de ‘Lío’ no le quita el sueño, al menos en apariencia: «Tenemos la posibilidad de tener no solo al mejor jugador del mundo, sino de disfrutarlo. Así lo haremos en la Copa América, y después iremos viendo”. El timonel, quien debe equilibrar un mercado que pierde competitividad por la depreciación de la moneda local, culmina con una finta, “es una decisión que él tiene que tomar».

Es el presente de un fútbol lleno de títulos y problemas, a la espera del inevitable momento en que Messi diga “no va más”. Después vendrá el diluvio o la aparición, como tantas otras veces, de la estrella que guíe a la selección a nuevos campeonatos y a los argentinos a olvidar, al menos por un instante, cómo cuesta levantarse y vivir el día a día. Messi, el protagonista de estas líneas, afirmó en la previa al debut albiceleste en la Copa América que el Inter de Miami será el último club de su carrera, agregando: “Toda mi vida hice esto, me encanta jugar a la pelota, disfruto los entrenamientos, de los partidos, y sí, hay un poco de miedo a que se termine todo».

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