La crisis política y legal que rodeaba la reelección de Petra Sörling al frente de la Federación Internacional de Tenis de Mesa ha quedado aparentemente cerrada tras la decisión del Tribunal de la ITTF. El órgano jurídico desestimó en su totalidad las apelaciones presentadas por la Asociación de Tenis de Mesa de Qatar y por Khalil Al-Mohannadi, confirmando la validez de la Asamblea General de 2025 y de la elección presidencial celebrada en Doha.
El fallo, emitido por escrito el 23 de septiembre tras una primera resolución el día 1, concluye que la votación en la que Sörling fue reelegida como presidenta por un estrecho margen fue legítima y cumplió tanto con los estatutos de la ITTF como con la legislación suiza. La decisión aporta un cierre jurídico a un proceso que estuvo marcado por la tensión, las acusaciones de fraude y los enfrentamientos entre delegados.
Elecciones tensas en Doha
La reelección de Petra Sörling para un segundo mandato de cuatro años no fue un proceso pacífico. Las elecciones, celebradas en la capital qatarí, arrojaron un resultado ajustadísimo: 104 votos para Sörling frente a los 102 obtenidos por Al-Mohannadi. La decisión de sustituir el voto electrónico por papeletas físicas, promovida por el equipo de la presidenta para evitar supuestas manipulaciones, terminó por generar aún más desconfianza entre las delegaciones.
El ambiente se deterioró rápidamente. Los partidarios del vicepresidente qatarí denunciaron irregularidades en el sistema híbrido de votación —presencial y remoto— y llegaron a protagonizar enfrentamientos verbales en la Asamblea. Algunos delegados incluso abandonaron el recinto por temor a su seguridad. Entre las acusaciones más graves se señalaron sobornos y presiones políticas sobre representantes europeos, lo que derivó en denuncias ante la Unidad de Integridad de la ITTF.

El análisis del Tribunal
La decisión del Tribunal despeja las dudas sobre la legitimidad del proceso. En sus conclusiones, estableció que la Asamblea General estuvo “válidamente convocada y desarrollada en formato híbrido, sin que ninguna irregularidad individual o colectiva justificara la anulación de los resultados”. También confirmó que todas las asociaciones miembros registradas pudieron ejercer su derecho al voto y que el quórum quedó garantizado desde el inicio.
Sobre el sistema de votación, el fallo fue categórico: “El número de votantes podía variar a lo largo de la jornada dentro del límite máximo sin generar problema legal alguno. La elección presidencial consideró tanto los votos presenciales como los electrónicos y no se presentaron objeciones a la participación remota”. Asimismo, los escrutadores no reportaron ninguna incidencia en el recuento final.
Asamblea el 15 de noviembre
El Tribunal concluyó que “no existía motivo para repetir la elección ni para anular el resultado”, cerrando así, al menos de momento, la vía legal abierta por la Asociación de Tenis de Mesa de Qatar y Al-Mohannadi. Con esta resolución, se confirma la reelección de Petra Sörling aunque no sana la fuerte división interna.
Superado este episodio, la federación se prepara ahora para reanudar la Asamblea General de 2025 el próximo 15 de noviembre, que se espera sea tensa. La organización ha subrayado que centrará sus esfuerzos en reforzar la gobernanza y en impulsar el crecimiento del tenis de mesa en un clima de unidad.




