La retirada de un deportista de élite siempre es algo traumática. Es un momento difícil que muchos de ellos no quieren que llegue nunca, aunque retirarse en unos Juegos Olímpicos no está a la altura de todos.
Simone Biles, con siete medallas, cuatro de oro, no sabía que iba a ser de ella tras tomarse un descanso, volvió en 2023 para ganar cuatro oros más en el Campeonato Mundial de Gimnasia de Amberes y se ha convertido en la gimnasta más condecoradas de la historia. Es ya considerada, como no puede ser de otra forma, la mejor gimnasta de todos los tiempos.
Lebron James, con 39 años lo ha ganado todo, y aunque no ha anunciando su retirada tras París 2024 si ha dicho que no volverá a unos Juegos Olímpicos.
Para Nadal y Murray, estos Juegos si serán sus finales olímpicas, los dos han trabajado mucho para superar sus lesiones. Nadal jugará donde tantas veces ha ganado, en Roland Garros y con dos medallas de oro ahora quiere otra junto a Carlos Alcaraz. La velocista Shellu-Ann Fraser -Pryce está en una situación similar, disputando sus quintos juegos, también es muy probable que se despida de la cita olímpica.
Otros nombres ilustres que pueden dejar el deporte tras los juegos son Gianmarco Tamberi, el saltador de altura o el jugador español de baloncesto Rudy Fernández que jugará sus sextos Juegos Olímpicos. De los anillos olímpicos también se despedirá la nadadora sueca Sarah Sjostrom 16 años después de debutar en Pekín 2008. El jugador de balonmano Mikkel Hansen oro con Dinamarca en 2016 y Teddy Riner, el mejor judoca de Francia también han decidido que sus caminos olímpicos acaban en París.