El trofeo de la Basketball Champions League tiene nuevo dueño. El torneo de clubes más importante de FIBA en Europa, este año quedó en manos del Unicaja. Los malagueños derrotaron 75-80 a Lenovo Tenerife en la definición del Final Four de Belgrado. Un nuevo título continental para un equipo que deslumbra tanto internacionalmente como en la Liga Endesa.
Fue una final sin mayores contratiempos para Unicaja, que en cada cuarto anotó más puntos que su rival. La mayor distancia se dio en el tercer cuarto, 15 puntos de ventaja en el periodo que más anotaciones tuvo (26-22). El primer tiempo lento de Tenerife facilitó un tanto las cosas para el equipo de Málaga. Sobre todo porque además contaron con un eficiente Kendrick Perry (17 puntos), quien lideró en ofensiva y terminó recibiendo el MVP del Final Four.
«Estoy disfrutando. Estoy diciendo mucho la palabra ‘sacrificio’, porque eso es lo que este equipo ha hecho», celebró el estadounidense. «Lo más importante es que todo el mundo tiene una carga, cada uno tiene su propia historia que contar y pudimos unirnos y darnos cuenta de que esto es más grande que nosotros individualmente», añadió.
Lo que menciona Perry es clave para entender el éxito de este equipo. Todos los jugadores aportan y juegan un número similar de minutos. «La profundidad de su plantilla significa que los niveles de intensidad no bajan cuando cambia el quinteto«, explicaban especialistas al sitio oficial del torneo previo al Final four.
Dentro de muchos factores también se podría considerar la palabra continuidad. Tanto del técnico Ibon Navarro como de la plantilla. En total eran 12 los jugadores que se mantuvieron en el equipo desde la temporada anterior, cuando salieron campeones de la Copa del Rey y semifinalistas de la misma Basketball Champions League.
«Tras la Copa del Rey activamos más situaciones. Llegamos a final de temporada con 90% de la plantilla renovado», explicó Juanma Rodríguez, director deportivo del Unicaja, al medio Málaga Hoy. «Todo el mundo quería continuar, que veníamos de un gran éxito, que la gente se encontraba muy a gusto. Todo eso ayudó a mantener esa plantilla (…). Yo creo en los proyectos largos, tener un entrenador para tiempo que pueda desarrollar una idea y poder tener un núcleo jugadores importantes que estuvieran muchos años», añadió.
Lo cierto es que ha sido un gran año para el Unicaja, que en Belgrado consiguió su tercer título internacional tras la Copa Korac en 2001 y la Eurocup 2017. Además, marcaron el segundo mejor registro histórico de la Basketball Champions League, siendo campeones en 2024 con 14 triunfos y solo 2 derrotas. Y en España tampoco van mal: marchan segundos solo por detrás del Real Madrid (26-5), con un partido menos que recuperarán este miércoles, precisamente ante el Lenovo Tenerife.