La participación internacional de cuatro de los clubes más relevantes del baloncesto británico —Manchester Basketball, London Lions, Newcastle Eagles y Bristol Flyers— está en serio riesgo tras el endurecimiento de la postura de la Federación Británica de Baloncesto (BBF). La entidad se ha negado a respaldar sus solicitudes para participar en competiciones europeas en la temporada 2025-26, una decisión que pone en jaque la proyección internacional del deporte en el Reino Unido.
La disputa se da en un contexto de creciente tensión institucional, luego de que la BBF otorgara una licencia de 15 años para una nueva liga, la GBBL, gestionada por un consorcio liderado por el exejecutivo de la NBA Marshall Glickman. La Super League Basketball (SLB) y sus nueve clubes, incluyendo a los cuatro mencionados, han rechazado unirse a esta iniciativa, lo que llevó a la federación a suspenderles la licencia provisional para operar durante la próxima temporada.
Un bloqueo que escala y amenaza el futuro internacional de los clubes
Como consecuencia de esta fractura, la BBF argumenta que no puede respaldar solicitudes de clubes que no participan en ligas oficialmente sancionadas, y por ello rechazó el ingreso del Manchester Basketball a la Basketball Champions League, indicando además que el club ha perdido la fecha límite de inscripción. La misma suerte correrían los London Lions, cuya postulación a la EuroCup tampoco sería apoyada, y los casos de los Newcastle Eagles y Bristol Flyers, aspirantes a la Liga Europea de Baloncesto del Norte. Aunque estas últimas no son competencias organizadas por la FIBA, todavía no está claro si la federación británica puede interferir.
Además, se ha denunciado que la BBF estaría obstaculizando el proceso de visado para fichajes extranjeros, al negarse a presentar ante el Ministerio del Interior los patrocinios requeridos para clubes sin licencia. La federación lo niega y defiende su actuar dentro del marco regulatorio. Mientras tanto, el Manchester evalúa acciones legales por restricción comercial, y los demás clubes de la SLB se mantienen firmes en su apoyo. Desde los London Lions, insisten en que impedir competir a equipos británicos en Europa va contra el desarrollo del baloncesto nacional y el derecho a buscar excelencia deportiva en escenarios internacionales.
