La FIFA se prepara para abrir un proceso de consulta sobre una posible expansión del Mundial de Clubes a 48 equipos a partir de 2029, en respuesta a las crecientes presiones de importantes clubes europeos que quedaron fuera de la edición inaugural con 32 participantes. El nuevo torneo, que arranca este sábado en Estados Unidos con una inversión estimada de 1.000 millones de dólares, contempla premios de hasta 125,8 millones (93,2 millones de libras) para el campeón, lo que ha generado inquietud entre los equipos no clasificados que ven limitado su acceso a beneficios económicos significativos.
Clubes como Barcelona, Arsenal, Liverpool, Manchester United y Milan, con enormes bases de aficionados y fuerte presencia comercial, han manifestado su interés en formar parte del torneo. Actualmente, el límite de 12 representantes europeos deja fuera a varios de ellos, por lo que una ampliación aparece como la única vía para garantizar su inclusión. El modelo de 48 selecciones que se aplicará en los Mundiales masculinos de 2026 y femeninos de 2031 también refuerza esta posibilidad, al alinearse con la nueva estrategia de torneos globales de FIFA.
Una expansión que divide opiniones
El secretario general de la FIFA, Mattias Grafström, aseguró recientemente que todas las opciones están sobre la mesa de cara a 2029. La idea de modificar el formato será discutida con clubes y confederaciones una vez finalice el torneo de este verano. Desde Europa, también se plantea flexibilizar la regla que permite un máximo de dos clubes por país, norma que impidió la participación de Liverpool pese a cumplir uno de los criterios clasificatorios. En contraste, países como Brasil contarán con cuatro representantes gracias a sus victorias consecutivas en la Copa Libertadores.
La posible expansión ha generado rechazo entre actores como Fifpro y la asociación European Leagues, que han presentado una queja ante la Comisión Europea acusando a FIFA de abuso de posición dominante por no consultar sobre la programación del torneo. La FIFA niega las acusaciones y responde con críticas hacia lo que considera intereses comerciales disfrazados de preocupación. Mientras tanto, el certamen cuenta con el respaldo económico de Arabia Saudita —a través del fondo SURJ Sports Investment y el Public Investment Fund—, además de acuerdos con DAZN, Channel 5 y marcas históricas como Adidas, Coca-Cola y Visa.