La FIFA se niega a supervisar las condiciones de trabajadores migrantes para el Mundial 2034
Juan José Saldaña
enero 27, 2025

La FIFA ha desatado una nueva controversia internacional al rechazar la supervisión independiente de las condiciones laborales de trabajadores migrantes para el Mundial 2034 en Arabia Saudí. La decisión ha generado una profunda preocupación entre organizaciones sindicales y de derechos humanos que advierten sobre los riesgos potenciales para millones de trabajadores extranjeros. El contexto actual revela una situación extremadamente delicada, donde la organización deportiva más importante del mundo parece estar ignorando sistemáticamente las advertencias sobre posibles violaciones de derechos humanos, reproduciendo un patrón peligroso de negligencia que ya se observó durante la preparación del Mundial de Qatar.

La Organización Regional Africana de la Confederación Sindical Internacional (CSI-África), que representa a 18 millones de trabajadores, ha solicitado intervenciones específicas para proteger a los trabajadores migrantes, incluyendo el fin del sistema de trabajo kafala y la implementación de observadores independientes. Sin embargo, la FIFA ha respondido que las medidas actuales son suficientes, ignorando las advertencias sobre posibles abusos laborales. Esta postura ha generado una profunda indignación entre las organizaciones de derechos humanos, que ven en esta decisión un claro ejemplo de complicidad silenciosa con un sistema laboral que históricamente ha vulnerado los derechos más básicos de los trabajadores extranjeros en la región del Golfo.

COPA DEL MUNDO 2034 

El proyecto del Mundial 2034 implica una transformación infraestructural masiva que incluye la construcción de 11 estadios completamente nuevos, ampliación de redes de transporte y la creación de 185.000 habitaciones de hotel. Se estima que aproximadamente 10 millones de trabajadores migrantes serán los principales ejecutores de estos proyectos, expuestos a condiciones laborales potencialmente precarias. La magnitud del proyecto sugiere que miles de trabajadores, principalmente de países como Bangladesh, India y Pakistán, se verán involucrados en una construcción que podría representar un riesgo significativo para su integridad física y dignidad laboral, sin mecanismos efectivos de protección o supervisión.

Mattias Grafström, secretario general de la FIFA, ha manifestado que la Copa Mundial «pondrá el foco en Arabia Saudita» y podría promover cambios positivos. No obstante, organizaciones de derechos humanos consideran esta postura como una respuesta insuficiente que pone en riesgo la vida de miles de trabajadores migrantes, reproduciendo los mismos errores cometidos durante la preparación del Mundial de Qatar. Las estadísticas son demoledoras: solo en 2023, cientos de trabajadores migrantes perdieron la vida en condiciones laborales que rozan la esclavitud moderna, mientras la FIFA mantiene una postura de absoluta indiferencia ante una potencial crisis humanitaria de proporciones significativas.

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