El Manchester City ha sido sancionado por la Premier League con una multa de más de un millón de libras tras retrasar el inicio o reinicio de nueve partidos durante la temporada pasada. Las infracciones, registradas entre octubre y febrero, incluyen un retraso máximo de dos minutos y 24 segundos en el derbi de Manchester de diciembre. El club ha aceptado las sanciones, ha ofrecido disculpas y cuenta con un plazo de 14 días para realizar el pago correspondiente, que asciende a 1,08 millones de libras.
La liga inglesa justificó la medida señalando que las normas sobre horarios garantizan profesionalismo, organización y fiabilidad tanto para los clubes como para los aficionados y las transmisiones televisivas. No es la primera vez que el City incurre en este tipo de faltas: en el verano pasado ya fue multado con más de dos millones de libras por 22 infracciones similares. Mientras enfrenta estas sanciones, el club también participa del renovado Mundial de Clubes, una competición que su CEO, Ferran Soriano, considera clave para la proyección internacional del equipo.
Entre sanciones y ambición internacional
Pese al contexto disciplinario en la Premier, el City ha iniciado con buen pie su participación en el nuevo Mundial de Clubes, derrotando por 2-0 al Wydad de Marruecos en Filadelfia con goles de Phil Foden y Jérémy Doku. En ese encuentro, Pep Guardiola aprovechó de dar minutos a dos de sus recientes fichajes: Tijjani Reijnders y Rayan Cherki, parte de los ocho refuerzos incorporados en las últimas dos ventanas. Soriano, por su parte, destacó el entusiasmo del club ante este nuevo formato de 32 equipos, al que describió como “una gran iniciativa para globalizar el fútbol”.
Para el directivo español, el City puede ser tanto un club global como un equipo conectado con su historia y afición local. Según explicó, la renovación del plantel forma parte de un proceso planificado que busca mantener la estabilidad institucional y deportiva. “El hecho de que Pep vaya a estar con nosotros 10 años demuestra que somos un club estable”, apuntó Soriano, quien también destacó la permanencia de referentes como Kevin De Bruyne como símbolo de continuidad. En medio de sanciones domésticas y desafíos internacionales, el City busca reafirmar su posición como uno de los clubes más influyentes del fútbol mundial.
