Los Juegos Olímpicos son un evento mundial por donde pasarán miles y miles de personas a lo largo de su duración. En París 2024 se enfrentan a numerosas amenazas, una investigación realizada por Insikt Group de Recorded Future ha identificado varios riesgos clave.
Además de los atletas de más de 200 países, millones de espectadores y una gran y amplia cobertura mediática tendrán que estar protegidos en todo momento, por todo ello, la investigación señala las amenazas clave para estos Juegos Olímpicos.
AMENAZAS EN LA RED
Se espera que los ciberdelincuentes aprovechen los Juegos Olímpicos para lanzar ciberataques a gobiernos, hostelería, transporte o a la atención sanitaria. Algo muy común en estos eventos son las estafas de phishing dirigidas a empresas y a los asistentes.
Los hacktivistas también pueden intentar realizar hackeos para protestar contra conflictos geopolíticos como el apoyo a Ucrania. Otro gran problema que tendrán que atajar son las operaciones de espionaje que se pueden intensificar, “los actores estatales pueden utilizar señuelos con temática olímpica para rocopilar inteligencia e influir en las operaciones de Rusia, Irán y Azerbaijan y amplificaran las narrativas críticas hacia Francia, la OTAN e Israel” dice el informe.
PROTESTAS Y AMENAZAS TERRORISTAS
Es casi seguro que una de las grandes amenazas son las protestas de activistas, agricultores y miembros de sindicados que buscarán, con motivo de los Juegos Olímpicos atraer la atención a sus causas aunque el informe de Insikt recoge que “esas protestas, en su mayoría, serán pacíficas”.
Otra de las grandes amenazas, que ya hemos visto que se han movilizado en otros grandes eventos son las amenazas terroristas. Los grupos terroristas buscarán interrumpir las competiciones pero para ello se espera un gran dispositivo de seguridad que mitigue la probabilidad de impacto.
La advertencia del Grupo Insikt coincide con el anuncio de las autoridades francesas de frustrar al menos dos complots terroristas dirigidos a los próximos Juegos: a finales de abril, las fuerzas antiterroristas francesas arrestaron a un joven de 16 años de Marignier que había publicado en las redes sociales su intención de construir un cinturón explosivo y llevar a cabo un atentado suicida en una sede olímpica; la semana pasada, funcionarios de seguridad franceses arrestaron a un joven de 18 años acusado de planear un ataque en el estadio Geoffroy-Guichard en Saint-Etienne inspirado por el ISIS.
Todos los ojos y medios están centrados en que todo esto no pase de anécdota y no empañe ninguna medalla ni logro olímpico.
