La independencia del boxeo asiático se consolidó tras la renuncia de Pichai Chunhavajira, Presidente de la Confederación Asiática de Boxeo (ASBC), del Consejo Ejecutivo de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Chunhavajira, quien también ocupa el cargo de Viceprimer Ministro de Tailandia, tomó esta decisión en respuesta a los resultados de la Asamblea General de la ASBC celebrada el 31 de agosto de 2024 en los Emiratos Árabes Unidos.
Durante la asamblea, casi dos tercios de los miembros de la ASBC rechazaron la propuesta del Comité Ejecutivo de afiliarse a la recién establecida federación World Boxing (WB). Además, hubo un interés insuficiente entre los miembros para continuar discutiendo sobre el mantenimiento de la membresía de la ASBC en la IBA, ya que menos de dos tercios mostraron algún deseo de explorar esta opción.
A la luz de estos resultados y de las opiniones colectivas expresadas por la mayoría de los miembros de la ASBC, Chunhavajira tomó la decisión principista de dimitir de su puesto en el Consejo Ejecutivo de la IBA. Su renuncia otorga efectivamente a la ASBC la autonomía para definir su propia dirección estratégica, permitiéndole tomar decisiones más constructivas para el futuro del boxeo asiático en alineación con las prioridades en evolución del Comité Olímpico Internacional (COI).
PENDIENTES DEL COI
Dado que las estructuras organizativas de WB están aún en sus primeras etapas y las negociaciones del COI con esta federación naciente permanecen inciertas, la decisión de la ASBC de no unirse a WB actúa como un catalizador. Subraya la creciente necesidad de un nuevo organismo capaz de atender las verdaderas necesidades del boxeo tanto asiático como global. Al mismo tiempo, existe un consenso general entre los miembros de la ASBC de que la IBA está cerca de su fin y es poco probable que desempeñe un papel en los futuros Juegos Olímpicos.
EL ESTADO ACTUAL DEL BOXEO INTERNACIONAL
El deporte del boxeo se encuentra en una encrucijada crítica, con su futuro en los Juegos Olímpicos en juego. El reconocimiento por parte del Comité Olímpico Internacional es una condición necesaria y suficiente para la continuidad del deporte en el escenario olímpico—un reconocimiento que actualmente se ha perdido. El COI ha expresado el deseo de que el boxeo permanezca en su programa de competiciones, pero también ha solicitado la creación de un nuevo organismo rector. Aunque el COI está en conversaciones con World Boxing, no ha respaldado explícitamente a esta federación; simplemente es la única opción existente por el momento. El COI ha establecido un plazo: para junio de 2025, se debe encontrar una solución final o el boxeo será excluido de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Para evitar este resultado, deben cumplirse las condiciones establecidas por el COI.
Ni la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) ni WB están actualmente reconocidas por el COI. La IBA ha sido excluida del movimiento olímpico y es poco probable que sea reinstalada. Mientras tanto, WB ni siquiera cumple con los requisitos mínimos para solicitar el reconocimiento olímpico en esta etapa. A pesar de la disminución de la relevancia de la IBA, sigue operativa, posiblemente solo porque la falta de una estructura funcional en WB la mantiene viva.
WB enfrenta desafíos estructurales significativos. Carece de empleados, recursos financieros, un calendario de competiciones, personal técnico, árbitros e incluso infraestructura básica, como oficinas. A pesar de los rumores de que el COI ha establecido un umbral de membresía de 50 federaciones, incluso si WB alcanza ese número, aún carece de la capacidad operativa para funcionar como un organismo rector legítimo. El reconocimiento del COI por sí solo no resolverá estas deficiencias estructurales, y sin una base sólida, el deporte corre el riesgo de caer en el caos. WB primero debe convertirse en miembro de la Alianza de Miembros Reconocidos Independientes del Deporte (AIMS) antes de poder solicitar el reconocimiento del COI.
Otro punto de preocupación es el aparente deseo de WB de excluir a las confederaciones regionales, enfocándose únicamente en las federaciones nacionales como miembros. Este enfoque plantea serias preguntas sobre quién gestionará el deporte en ausencia de una estructura central. La existencia de las confederaciones es vital para la continuidad del boxeo, al menos en el corto plazo. Si WB pretende liderar el movimiento para salvar el deporte, debe no solo atraer miembros, sino también desarrollar una estructura creíble y funcional para convencer a las federaciones nacionales de unirse.
EL BOXEO ESTÁ DIVIDIDO EN DOS FEDERACIONES
En la actualidad, la división en el boxeo no se limita simplemente a los partidarios de la IBA o de WB, sino entre aquellos que rechazan el liderazgo de ambas organizaciones. El conflicto personal entre los líderes de estas dos federaciones ha escalado a una guerra interna, dividiendo el deporte en dos facciones, cada una impulsada por ambiciones personales. Esto está causando un daño tremendo a la reputación y al futuro del deporte. Para resolver la crisis, es esencial abordar el problema a nivel personal y que los miembros se distancien de quienes perpetúan el conflicto.
El deporte necesita una figura unificadora –una tercera parte imparcial aceptable para la gran mayoría de las federaciones nacionales de boxeo- que pueda liderar los esfuerzos para unir nuevamente al deporte. Un foro internacional para salvar el boxeo puede ser más urgente ahora que nunca, como se sugirió durante las discusiones informales en la asamblea general de la ASBC. El momento para una acción decisiva es ahora, antes de que el futuro del deporte se vea comprometido de manera irreparable.