El presidente de la organización deportiva de Centroamérica y del Caribe, el dominicano Luis Mejía Oviedo, es líder nato de las comunicaciones en su país, voz reconocida en radio y en televisión. Su talento lo catapultó a estar en la primera línea de los más destacados en su ámbito. Su adicción por el deporte viene desde su juventud, pasando por el béisbol, baloncesto y softbol, más tarde incursiona en la dirigencia deportiva y llega a presidir el Comité Olímpico de República Dominicana entre el 2006 al 2021.
Mejía Oviedo es un dirigente que se caracteriza por ser directo, locuaz y también diplomático, habilidades que lo llevaron en 2017 a ser Miembro COI, máxima distinción que puede alcanzar un dirigente deportivo en la élite mundial. En sus múltiples funciones asumió el mayor desafío en este lado del continente, la presidencia de Centro Caribe Sports, de hecho, fue reelecto en la última asamblea de octubre del 2023 extendiendo su periodo por cuatro años más. SportsIn llegó a sus oficinas en Santo Domingo, República Dominicana para conversar de lo que más le apasiona, el deporte en toda su expresión.
Presidente, en octubre del año pasado en Santiago de Chile es reelegido presidente de Centro Caribe Sports. ¿Cuál es el balance que hace al frente de esta organización que reúne a más de 35 países miembros?
Es positivo. En un resumen rápido: fuimos capaces de reinventarnos y agruparnos aún más como institución en tiempos de pandemia y salir adelante con un desafío de marca mayor, me refiero a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador. El tiempo para organizarlo fue sólo de un año y medio, por lo tanto, no teníamos margen de error. El compromiso personal del presidente Nayib Bukele fue clave, porque el país asumió ese rol de comprometerse in situ en cada acción que emprendimos como organización antes, durante y después de los Juegos. Como también, tuvimos el apoyo incondicional del presidente del Comité Organizador Local, Yamil Bukele y del propio Comité Olímpico de El Salvador, presidido por el Licenciado Armando Bruni. Sin ellos hubiese sido impensado tener unos juegos tan exitosos, con un pueblo identificado con cada uno de los atletas y con un espíritu de superación permanente, donde el deporte por si solo es capaz de unirnos y traer alegría a un pueblo como El Salvador, que una vez más respondió a la tradición de ser grandes anfitriones.
Usted es un dirigente que se ha ganado un espacio y es reconocido en el continente y en el mundo por sus acciones prodeporte. De hecho, es Miembro COI, por lo mismo le pregunto: ¿dónde está la fórmula para trascender en el tiempo y ser innovador por excelencia?
Creer en el trabajo, hacer bien el trabajo y ser consistente en el tiempo. Además, disfrutar lo que haces, ponerle pasión, respetar a tu entorno, ser dueño de tus convicciones, pero sin descuidar que tienes la obligación como dirigente de una organización como Centro Caribe Sports y también como Miembro COI, de que a través del trabajo seas reconocido y respetado, no sólo por la investidura que tienes. Tener siempre presente que lo que trasciende son el legado que vas dejando en esta actividad tan apasionante. En resumen, he tenido la virtud de tomar en cuenta a todos los actores que participan en la actividad del deporte, demostrándome que el éxito radica en que todas las personas -atletas, entrenadores, personal médico, personal de dopaje, dirigentes…- a ellos les doy una valoración muy importante porque son la verdadera esencia del deporte.
Usted tiene un universo de países diferentes en Centro Caribe Sports, ¿cómo se trabaja para acortar las brechas entre las grandes potencias y los que están en vías de desarrollo?
La clave para relacionarnos con cada uno de ellos es que todos son iguales desde la visión de la importancia para nuestra organización. Hay una situación que pareciera muy básica como es el tema del idioma, yo no permito que salga ningún documento o exista un evento donde no tengamos incorporados ambos idiomas; español e inglés. En nuestro caso esa inclusión nos ha ayudado muchísimo en la comunicación con todos los países, dando un paso importante en la integración y relación con los comités olímpicos locales. Yo todo esto lo veo como un reto al tener países de Centroamérica, El Caribe y Suramérica porque la diversidad de personalidades de raza que hay provoca que tengas que tomarlos en cuenta a todos para hacerlo con gallardía, con dignidad y con igualdad.
El 2026 se viene la edición XXV de los Juegos Centroamericanos y del caribe en Santo Domingo. Su país y su casa, ¿qué significa en lo personal tener estos juegos de vuelta después de 40 años? ¿La última vez que lo organizaron fue en Santiago de los Caballeros?
Será la tercera ocasión que República Dominicana toma el bastón para hacer la sede de los juegos: lo fue en 1974, en 1986 -en Santiago de los Caballeros-, y ahora regresa en 2026 a Santo Domingo, en los Juegos del Centenario y la edición número 25. Y me toca como presidente de nuestra organización estar en mi país natal, mi pueblo natal. Eso va a provocar que estos juegos sean memorables para todos, en especial para Centro Caribe Sports. El privilegio no puede ser más grande, es algo realmente emocionante, es algo de interés país y eso nos va a llevar a poner todos nuestros esfuerzos para que Santo Domingo sea una sede que esté a la altura de los Juegos del Centenario del año 2026.
En esta diversidad de países que tiene Centro Caribe Sports, ¿cómo proyecta los JJOO de París 2024?
Lo primero, quiero destacar que hemos creado una campaña de seguimiento a todos nuestros atletas denominado ‘Huellas’. Buscamos mostrar con este proyecto como se preparan día a día, el esfuerzo que hay detrás de ellos, el compromiso silencioso de su entorno más directo. Las ‘huellas’ que van dejando en el camino para construir su propia historia de vida deportiva, sus entrenamientos, la cuenta regresiva para quienes están clasificados y para quienes buscan los últimos cupos para los Juegos Olímpicos de París 2024. Estos programas especiales o cápsulas para redes sociales y medios de comunicaciones comprometidos con la difusión de los deportes, nos ha dado una cercanía y nos permite conocer el otro lado del atleta. Visibilizar a estos jóvenes nos llena de orgullo porque, además, es la primera experiencia que tenemos y nos motiva para seguir en esta línea de mostrar lo que hacen más allá de la competencia, también saber cómo llegan a ella.
En lo competitivo, tenemos muy buenos atletas en el área del atletismo, especialmente en la velocidad. Hay que recordar la proeza que hace Jamaica, una cantidad impresionante de medallas de oro, pero también los otros países del centro del Caribe -del Caribe inglés como nosotros le llamamos-, hay corredoras de mayor nivel que se espera regresen con medalla, como Puerto Rico en 110 metros con vallas o República Dominicana con los 400 metros lisos -ambos en femenino-. Vamos a celebrar cada una de las medallas y vamos a alentar a quienes buscan sus propias marcas y cumplir sus propios sueños.
Si tuviese que detener el tiempo por algunos minutos, ¿con qué pasaje de su vida se queda y por qué?
Ciertamente ser Miembro COI es un privilegio del mayor y principal nivel. En la actividad política, los dirigentes políticos cuando incursionan en ese ámbito en su país o en su región, su gran interés final es llegar a ser presidente de una nación, ese es el símil parecido para un dirigente deportivo, su cima es el Comité Olímpico Internacional y ser miembro COI se constituye en un privilegio que corona tu carrera deportiva. Es como una especie de Hall of Fame, una especie de reconocimiento y, allí tú tienes la oportunidad de codearte, de participar, de conocer, pero de trabajar y aportar al desarrollo del deporte a nivel mundial.
Hemos aceptado con mucha humildad estar en el selecto grupo de los Miembros del Comité Olímpico Internacional, quiérase o no es el gran deseo de todo dirigente y haber llegado a este puesto lo veo como un gran honor y algo realmente que me anima, me entusiasma a seguir adelante.