Cuatro meses después de salir del retiro, Lindsey Vonn volvió a demostrar su grandeza al conquistar la medalla de plata en el supergigante (super-G) durante las finales de la Copa del Mundo en Sun Valley. Este logro marca su regreso al podio de la Copa del Mundo por primera vez desde marzo de 2018 y añade un nuevo capítulo a su ya histórica carrera.
Vonn, de 40 años, se convirtió en la mujer de mayor edad en ganar una medalla en la Copa del Mundo, superando el récord anterior por seis años. Tras cruzar la línea de meta con un tiempo de 1:13.64, la multitud en el Sun Valley Resort estalló en vítores. Vonn, visiblemente emocionada, sonrió, levantó los puños y luego dejó caer la cabeza mientras las lágrimas corrían por su rostro.
«Cuando comencé esto, nadie pensó que siquiera entraría en el top 30. No he competido en Copas del Mundo durante seis años. Tengo una prótesis parcial de rodilla. Tengo 40 años«, dijo Vonn, con la voz cargada de emoción. «Siempre supe lo que era posible, pero ha sido un camino difícil. Me he caído muchas veces en mi vida, personal, física y mentalmente, pero siempre me levanto».
UNA CARRERA LEGENDARIA
Con este resultado, Vonn alcanzó su podio número 138 en la Copa del Mundo, consolidando aún más su lugar entre las mejores esquiadoras de la historia. Sus 82 victorias en la Copa del Mundo solo son superadas por Mikaela Shiffrin (100) e Ingemar Stenmark (86). Además, su palmarés incluye tres medallas olímpicas, entre ellas el oro en el descenso en los Juegos de Vancouver 2010. Su genial estado de forma llega a menos de un año de los Juegos Olímpicos de Milano Cortina, donde no esconde que le gustaría estar.
A pesar de su éxito, los años de caídas y lesiones cobraron factura, llevándola a anunciar su retirada a mediados de la temporada 2019 debido al dolor insoportable. Sin embargo, tras someterse a una prótesis parcial de rodilla en abril pasado, Vonn experimentó por primera vez en años una vida sin dolor, lo que la llevó a considerar un regreso para terminar su carrera en sus propios términos.
EL CAMINO HACIA EL PODIO
Vonn anunció su regreso en noviembre de 2024 y volvió al circuito de la Copa del Mundo en diciembre. Aunque mostró destellos de su antiguo nivel, como un cuarto lugar en el super-G de St. Anton, Austria, no fue hasta las finales en Sun Valley que logró subir al podio.
El domingo, en una pista que complicó a varias esquiadoras, Vonn encontró el equilibrio perfecto entre agresividad y control. «Intenté mantenerme concentrada hasta el final. Había curvas en todo el recorrido que podían atraparte, y traté de ser inteligente», explicó Vonn.
Su actuación fue recibida con entusiasmo por el público, cuyos vítores aumentaron a medida que se acercaba a la meta. Su tiempo fue 1.29 segundos más lento que el de Lara Gut-Behrami, quien ganó el oro, pero 0.04 segundos más rápido que el de Federica Brignone, quien se llevó el bronce.
UNA INSPIRACIÓN PARA TODOS
Vonn recibió felicitaciones de sus compañeras, incluido John Kerry, exsecretario de Estado de los Estados Unidos, quien también estuvo presente. Incluso se descorchó una botella de champán para celebrar su logro junto al equipo estadounidense. «Sabíamos que podía hacerlo. Solo necesitaba ajustar su equipo», comentó Laura Macuga, quien no tenía licencia de conducir la última vez que Vonn estuvo en un podio de la Copa del Mundo. «Es genial verla resolver eso y hacerlo en casa».
Con este resultado, Vonn se prepara para continuar su camino hacia los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026, donde ha dicho que se retirará nuevamente.
