La próxima pelea entre Mike Tyson y Jake Paul en Netflix ha generado una mezcla de escepticismo y expectación entre los fanáticos del boxeo y los curiosos. ¿Qué hace que este enfrentamiento sea tan atractivo? Por un lado, se trata de un combate que nadie pidió: un ex campeón de peso pesado de 58 años enfrentándose a un joven influencer convertido en boxeador. Sin embargo, el tráiler que Netflix lanzó recientemente ha captado la atención de millones, prometiendo un espectáculo que mezcla nostalgia, controversia y morbo.
El evento ha levantado más de una ceja en la industria del deporte, con críticos que lo califican como una «pantomima espeluznante» y otros que lo ven como un presagio del futuro del entretenimiento deportivo. A pesar de las críticas, se espera que más de 60.000 fanáticos llenen el estadio AT&T en Arlington, Texas, y millones más lo seguirán desde sus pantallas. Pero, ¿qué hay detrás de este fenómeno que tiene al mundo dividido entre detractores y espectadores intrigados?
¿ESPECTÁCULO O DECLIVE DEL BOXEO?
Por un lado, los puristas del boxeo, como la leyenda Barry McGuigan, no pueden evitar mostrar su preocupación: «Tyson fue uno de los pesos pesados más peligrosos de todos los tiempos», afirma McGuigan, quien teme que esta pelea termine empañando la reputación del icónico boxeador. McGuigan argumenta que un hombre de 58 años no debería subirse al ring, sin importar su fama o preparación, pues la resistencia a los golpes disminuye significativamente con la edad. Ver a una leyenda arriesgar su legado en un combate con un YouTuber, para muchos, es una señal preocupante de cómo se está comercializando el boxeo moderno.
A pesar de estas preocupaciones, Jake Paul ha demostrado ser más que un simple influencer; ha convertido su carrera en el boxeo en una lucrativa plataforma de entretenimiento. Aunque su habilidad en el cuadrilátero es discutible, su capacidad para atraer a una audiencia masiva es indiscutible. Paul ha aprovechado su fama en las redes sociales para captar la atención de un público joven que, tradicionalmente, no seguiría un combate de boxeo. Este enfoque ha sido suficiente para convencer a plataformas como Netflix de invertir millones en este espectáculo híbrido.
NETFLIX LO POTENCIA
Según Adam Kelly, presidente de medios en la agencia de marketing deportivo IMG, esta pelea es solo el comienzo de una nueva era en la transmisión deportiva. Kelly explica que gigantes tecnológicos como Netflix y Amazon están aprovechando su vasta base de suscriptores para redefinir cómo consumimos deportes: “El deporte es una parte fundamental de la economía de la atención”, afirma Kelly. Para estas plataformas, el objetivo no es solo transmitir eventos, sino monetizar la atención de los espectadores de maneras innovadoras.
Con esta pelea, Netflix se lanza a un terreno inexplorado que combina el entretenimiento deportivo con la estrategia de captación masiva de audiencia. La plataforma ya tiene planes ambiciosos para transmitir eventos en vivo, como juegos de la NFL y la WWE en los próximos años. Esto representa un cambio significativo en cómo las grandes plataformas compiten con los tradicionales servicios de pago por evento, al mismo tiempo que buscan mantener sus ingresos publicitarios al alza.
Entre la crítica y el éxito asegurado
Eddie Hearn, un reconocido promotor de boxeo, ha calificado la pelea como «peligrosa e irrespetuosa» para el deporte, mientras que otros ven en ella una oportunidad para innovar. Al igual que ocurrió con la pelea entre Floyd Mayweather y Conor McGregor en 2017, muchos predicen que la pelea entre Tyson y Paul será un éxito en términos de audiencia. Kelly, quien estuvo involucrado en la promoción de Mayweather vs. McGregor, cree que este tipo de enfrentamientos tienen el potencial de reunir a audiencias de nichos muy distintos, creando un evento que, aunque polariza, genera un enorme interés.
Al final del día, la crítica más común entre los fanáticos es que, aunque la pelea pueda parecer una tontería, muchos no podrán resistir la tentación de verla. La curiosidad de ver cómo un ex campeón se mide con un influencer novato ha capturado la imaginación de millones. Como lo resume un comentario en el tráiler oficial: «¿Es esto una tontería? Sí. ¿Lo veré? Sí». Y es justamente esta dualidad entre la fascinación y el rechazo lo que ha convertido a esta pelea en un éxito de taquilla antes incluso de que comience.