Con la prestancia de los grandes campeones y la elegancia de los superclase, cruzó el británico Thomas Pidcock la meta en el ciclismo de montaña de los Juegos Olímpicos de París 2024. Un feroz rebase sobre el local Koretzky a menos de dos kilómetros de la línea de finalización le daban la victoria, tras sobreponerse incluso a un pinchazo y una caída en plena ruta de la pista montada en la Colline d’Élancourt.
Pidcock, de 24 años, ratificaba así su cetro como campeón olímpico y se subía a la cima del podio tal como lo hizo en Tokio 2020. En el mundo del ciclismo hoy son dos los nombres que se llevan todos los elogios. El británico en la montaña y el esloveno Tadej Pogacar en los grandes fondos. El gran ausente de París 2024 saltaba al recuerdo al ver cómo Pidcock se mostraba nuevamente como el dominador absoluto de su disciplina y hacía surgir la pregunta, ¿a quién pertenece el reinado actual del ciclismo? Dos grandes nombres brillando en los grandes escenarios.
Es una consulta entre feroces dominadores. Pidcock se colgó nuevamente el oro olímpico, pero en el circuito mundial de mountain bike ya llevaba tiempo demostrando su potencial. A la presea ganada en París hay que sumarle el título mundial conseguido en 2023 y el europeo de 2022. Eso en cross country, porque en ciclocross también suma otros títulos mundiales.
Pidcock hoy deslumbra en la montaña, pero también tiene historia en la ruta. En 2022 ganó una etapa del Tour de Francia, en la edición en que finalizó 16º de la clasificación general.
La comparación es natural al pensar en Pogacar. El esloveno de 25 años hoy es el hombre a vencer en el ciclismo de ruta. Viene de ganar el Giro de Italia esta temporada y más recientemente el Tour de Francia por tercera vez tras 2020 y 2021. Se bajó de los Juegos Olímpicos días después de celebrar con el maillot amarillo, por lo que no podrá defender el bronce que obtuvo en Tokio.
La pregunta está abierta y aunque algunos podrán decir que la montaña no es lo mismo que las grandes distancias de ruta, pese a que el MTB también mezcla la constancia, potencia y la resistencia, son dos grandes nombres puestos sobre la mesa. Cada uno dominante en su disciplina y que, sin dudas, agrandan el gran momento del ciclismo mundial.