World Rugby ha concretado un acuerdo estratégico con Red Bull que promete redefinir los límites del rugby sevens, este deporte de ritmo vertiginoso que combina velocidad, técnica y una energía explosiva. Esta colaboración no es simplemente un patrocinio más, sino una declaración de intenciones que busca llevar el rugby a nuevas fronteras de experiencia y engagement con los fanáticos alrededor del mundo.
La asociación, que tuvo su punto de partida oficial en el evento de Perth desarrollado entre el 24 y 26 de enero, representa un momento histórico para un deporte que ha ganado cada vez más protagonismo en el escenario internacional. Con la mirada puesta en los próximos desafíos competitivos y la proyección global, World Rugby y Red Bull se unen para potenciar una disciplina que ya ha demostrado su capacidad de cautivar audiencias con su dinámica única y su espectacularidad.
UNA ALIANZA QUE IMPULSA EL DEPORTE
Red Bull se convertirá en mucho más que un simple patrocinador para el rugby sevens, transformándose en un socio estratégico que aportará su expertise en marketing deportivo y su capacidad de generar contenidos innovadores. La asociación busca crear experiencias inmersivas para los fanáticos, utilizando plataformas digitales y presenciales que permitan acercar este deporte a nuevos públicos y consolidar su atractivo internacional.
La visión de Alan Gilpin, director ejecutivo de World Rugby, resume perfectamente el espíritu de esta colaboración: conectar audiencias, potenciar la energía inherente del rugby sevens y expandir los horizontes de un deporte que ya ha demostrado su potencial olímpico. Con esta alianza, no solo se busca promocionar un evento deportivo, sino construir una experiencia global que trascienda los límites tradicionales del deporte.