Hace poco más de una década, Yusuf Goktug Ergin era un arquero recurvo que representaba a Turquía en competencias internacionales. Su debut se dio en 2005 en el Gran Premio Europeo de Bulgaria, seguido de su participación en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Aunque su carrera competitiva no le trajo medallas internacionales, Ergin encontró su verdadera vocación en la gestión y el entrenamiento, transformando el tiro con arco turco desde su rol como director técnico.
En 2016, Ergin asumió el liderazgo del equipo nacional turco. El país nunca había ganado una medalla olímpica en tiro con arco y su último éxito en un campeonato mundial se remontaba a 1997. Bajo el mando de Ergin, Turquía alcanzó un nivel completamente nuevo, logrando un oro olímpico con Mete Gazoz en Tokio 2020 y tres podios en campeonatos mundiales. Entre ellos se encuentran el bronce por equipos mixtos en Yankton 2021, el oro individual de Gazoz en Berlín 2023 y la plata por equipos masculinos también en Berlín.
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Ergin atribuye este éxito a la implementación de una base científica en el entrenamiento. Al llegar, encontró una situación complicada: muchos de los mejores arqueros estaban al final de sus carreras y no había una nueva generación preparada para tomar el relevo. Para revertir esta tendencia, decidió enfocarse en los jóvenes talentos, incluyendo a figuras clave como Mete Gazoz y Yasemin Anagoz. A la par, reformó completamente el sistema y la cultura del tiro con arco en el país, introduciendo entrenamientos más rigurosos y largos.
Uno de los principales cambios que impulsó Ergin fue la incorporación de un “sistema residencial” similar al de Corea, donde los atletas pasan períodos fijos del año en centros de entrenamiento. Además, implementó un enfoque riguroso en la fuerza y el acondicionamiento, algo que sus predecesores habían ignorado. Ergin entendió que para ser competitivos a nivel internacional, los arqueros no solo debían dominar la técnica, sino también estar en óptimas condiciones físicas.
La rutina de entrenamiento de los arqueros bajo su dirección es intensa. Un día típico incluye disparar hasta 480 flechas, combinadas con ejercicios de fuerza como flexiones y sentadillas en la pared, sumando hasta 10 horas diarias de entrenamiento. Cada aspecto del rendimiento es cuidadosamente monitoreado por científicos deportivos, desde la técnica de disparo hasta el estado físico y mental de los atletas.
Este enfoque ha llevado a una transformación natural en el equipo. Los jóvenes talentos han superado a los veteranos, y ahora la mentalidad del equipo es mucho más competitiva y enfocada en el rendimiento. Para Ergin, el éxito no solo reside en la técnica, sino en la capacidad de adaptarse y mejorar cada año. La revisión constante de los métodos de entrenamiento es clave para evitar la monotonía y mantener a los atletas motivados y preparados para los desafíos internacionales.
Gracias a su visión y esfuerzo, Yusuf Goktug Ergin ha convertido a Turquía en una potencia emergente en el mundo del tiro con arco, posicionando al país en la élite de este deporte.