Durante estos días, el mundo del tenis se ha trasladado a España por el Mutua de Madrid Open. Hasta la Caja Mágica se ha acercado Areej Mutabagani, presidenta de la federación de Arabia Saudí porque sobre ella quiere que pase parte del futuro de la raqueta mundial y es que desea que Oriente Próximo sea nueva sede de un Masters 1.000.
La Caja Mágica, además de tener a los mejores tenistas del mundo en sus pistas también aglutina altos ejecutivos del tenis como el australianos Craig Tiley o la mencionada saudí Areej Mutabagani. Sobre la mesa, aunque ya esté definido el calendario de 2025, está la posibilidad de que el país de Oriente Próximo albergue un Masters 1.000 después de organizar ya las Next Gen Finals en Jeddah y las WTA Final en Riad desde este mismo año hasta 2026. Además, recientemente acaban de nombrar a Rafa Nadal como embajador de la Federación de Tenis de Arabia Saudí.
ARABIA SAUDÍ Y EL DEPORTE INTERNACIONAL
El Dakar fue una de las primeras grandes apuestas de Arabia Saudí en su ofensiva con hacerse con parte del mundo del deporte. El país árabe logró disparar la rentabilidad de la prueba pasando de 1,3 millones de dólares de beneficio en la última edición en Perú a 1,8 millones en la primera edición en Arabia Saudí (2021).
La apuesta por esta competición ha sido sólida, renovando su compromiso de albergarla hasta 2029 y se enmarca dentro de una estrategia en el motorsport. La Formula 1, la Fórmula E o la Extreme E son algunas de las pruebas que ya se están disputando en el país.
Además, la inversión saudí en el fútbol estos últimos años está siendo muy fuerte. Desde la Supercopa de España hasta a invertir 90 millones por fichajes para su liga como el de Neymar. Con la llegada de jugadores como Cristiano Ronaldo, Benzema o Firmino, la liga de futbol saudí ha crecido mucho entre el público internacional. Sumado a eso, la inversión creciente que están mostrando es muy fuerte pasando por ejemplo de 9 a 17 selecciones nacionales en el país, disparándose también las licencias de entrenadores.
La culminación de esta inversión sería un mundial de fútbol en 2034. La FIFA no ha confirmado, tampoco desmentido, pero como ya ocurrió con Qatar, ese mundial, presumiblemente sería en invierno. Para ese supuesto evento, la intención es realizar cuatro nuevos estadios y así además aprovechar para mejorar las comunicaciones del país. Otra gran inversión es en el fútbol femenino, con unas licencias de jugadoras por encima de las 1.000 y dirigentes femeninas en los puestos más altos de las instituciones futboleras del país.
El tenis y la raqueta es ahora otra de las apuestas que se han decidido a ofrecer al mundo. Será interesante observar cómo, al igual que otras disciplinas deportivas, el tenis gira hacia el Middle East con un evento de magnitud mundial.