LA FIFA y el mundo del fútbol cree que ha llegado el momento de plantarse y luchar contra el racismo pasando a la acción de una manera agresiva. El presidente del máximo organismo internacional del fútbol, Gianni Infantino, ha anunciado que su organización presentará en su congreso cinco pilares sobre los que se armará la lucha contra el racismo.
El primer pilar se trata de diferenciar al racismo del resto de vulneraciones en los campos y se impondrán sanciones concretas y rigurosas a todos los actos racistas, entre las que se incluye la derrota automática en un partido.
El segundo de los pilares es la interrupción y suspensión de partidos de forma temporal o definitiva en el momento en que surjan casos de racismo. Se pretende introducir un gesto nominativo universal, con el que los jugadores comunicarán incidentes racistas y los árbitros señalaran la ejecución del procedimiento.
En su tercer pilar se pretende luchar por que el racismo se considere un delito penal en todos los países del mundo y en los que lo sea, la FIFA luchará para que se persiga penalmente con la firmeza que merece.
El cuarto y el quinto pilar se trata de educar a los niños con iniciativas pedagógicas en colaboración con Gobiernos y unir a todo el fútbol mundial creando un Panel de Jugadores contra el Racismo, compuesto por futbolistas retirados, que aconsejará sobre que acciones seguir a todo el resto del mundo.