El Everton ha incorporado al multimillonario estadounidense Christopher Sarofim como nuevo inversor, en un movimiento que busca reforzar la estructura financiera del club. Sarofim, de 62 años, es un reconocido gestor de fondos y accionista minoritario de los Houston Texans de la NFL. Su ingreso se da a través de Roundhouse Capital, grupo propietario del club, y ocupará un rol de observador en la junta directiva, sin que esto implique una emisión inmediata de nuevas acciones.
La incorporación de Sarofim responde a la estrategia de The Friedkin Group (TFG), actual controlador del club, de atraer inversores con experiencia y contactos estratégicos más que celebridades. Su empresa familiar, Fayez Sarofim & Co, administra activos por más de 31.000 millones de dólares y su patrimonio personal supera los 3.700 millones. El objetivo es facilitar al Everton el acceso a fuentes de financiación más amplias, sobre todo en el contexto del ambicioso desarrollo de infraestructura que impulsa TFG.
Un perfil con respaldo financiero y una visión a largo plazo
La inversión de Sarofim se canalizará directamente a Roundhouse Capital, fortaleciendo al grupo propietario sin modificar, por ahora, la estructura accionaria del club. Su llegada marca el inicio de una etapa en la que se esperan más incorporaciones de perfil técnico y estratégico, alineadas con un modelo de gestión cada vez más frecuente en el fútbol inglés, donde propietarios estadounidenses priorizan la sostenibilidad y la planificación a largo plazo. Dan Friedkin, presidente de TFG, valoró públicamente a Sarofim, destacando su juicio y experiencia como claves para el crecimiento del Everton.
Desde la llegada de TFG en diciembre de 2024, el Everton ha experimentado una intensa reestructuración. Sean Dyche fue reemplazado por David Moyes, quien logró mantener al equipo en la Premier League, mientras que el director ejecutivo Angus Kinnear, procedente del Leeds, se incorporará en verano. Además, el club redujo deudas millonarias y cerró un acuerdo de refinanciación de 350 millones de libras para completar el nuevo estadio de Bramley-Moore Dock. En paralelo, se estudia convertir Goodison Park en la futura sede del equipo femenino, con resultados del estudio esperados para el próximo mes.