El fútbol francés se enfrenta a una nueva crisis en relación con los derechosdetelevisión, recordando los problemas experimentados en 2020 con Mediapro. En esta ocasión, DAZN, el principal canal que transmite la Ligue 1, ha amenazado con no cumplir con los pagos acordados, lo que ha llevado a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a convocar un consejo de administración de urgencia. La situación se produce en un momento delicado para los clubes, que dependen en gran medida de los ingresos televisivos para su funcionamiento e inversión en fichajes.
DAZN, que ostenta los derechos de ocho de los nueve partidos por jornada de la Ligue 1 a cambio de 400 millones de euros anuales, no ha alcanzado las expectativas de abonados, superando apenas los 100.000 usuarios. Esta cifra está muy lejos del objetivo de 1,5 millones que se había fijado la plataforma de streaming, lo que ha generado dudas sobre la viabilidad de su contrato a largo plazo.
URGENCIA ANTE LA CRISIS TELEVISIVA
Ante la amenaza de DAZN de no pagar su cuarto plazo, la LFP ha convocado un consejo de administración para abordar la situación de los derechos de televisión. La prensa francesa ha reportado numerosos rumores sobre la crisis, lo que ha generado preocupación entre los administradores de la liga.
DAZN se queja de las difíciles condiciones en las que debe operar, incluyendo la piratería y la falta de disposición de algunos clubes para ofrecer contenido innovador. La plataforma podría incluso recurrir a los tribunales para resolver la situación. Si DAZN no atrae suficientes suscriptores, la LFP podría verse obligada a rescindir el contrato en dos años y buscar un nuevo operador.