En diciembre de 2023, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió una sentencia histórica en el caso de la Superliga Europea de fútbol, que tiene implicaciones significativas para las federaciones deportivas a nivel nacional e internacional. Esta sentencia aborda la aplicación de las normas relativas a la libre competencia y las libertades fundamentales del Tratado de la Unión Europea (TUE) a las federaciones deportivas internacionales. Durante 2024, muchas de las federaciones nacionales e internacionales estarán sujetas a elecciones, por lo que una posible inestabilidad y el deseo de cambios podrían modificar el paradigma del deporte en la UE y alguna entidad podría decidir organizar una competición atractiva sin la aprobación de una federación.
El caso de la Superliga surgió cuando varios clubes de fútbol -sobre todo Real Madrid, FC Barcelona y Juventus– intentaron crear una liga europea independiente, lo que provocó una fuerte reacción por parte de UEFA y FIFA, que amenazaron con sanciones para los clubes y jugadores involucrados. Los clubes argumentaron que estas amenazas violaban las normas de libre competencia y las libertades fundamentales establecidas en los tratados de la UE.
El fallo del TJUE, efectivamente, estableció que las federaciones deportivas internacionales, como UEFA y FIFA, deben cumplir con las normas de libre competencia de la UE. El tribunal reconoció que las actividades de las federaciones deportivas, incluidas la organización y la regulación de competiciones, pueden afectar el comercio entre los Estados miembros y están sujetas a las disposiciones del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
El TJUE concluyó que las medidas tomadas por la UEFA y la FIFA para prohibir la Superliga Europea y sancionar a los clubes y jugadores participantes eran incompatibles con las normas de libre competencia de la UE, a menos que pudieran justificarse como necesarias y proporcionales para la organización y el buen funcionamiento del deporte.
En este punto, la jurisprudencia creada por el TJUE ha provocado algunas acciones a realizar o que podrían realizarse, tanto en el ámbito de las federaciones internacionales como el de las nacionales.
FEDERACIONES INTERNACIONALES
- Aumento de la supervisión legal: las federaciones deportivas internacionales ahora deben tener un mayor control legal y deben asegurarse de que sus regulaciones y decisiones cumplan con las normas de libre competencia de la UE. Esto podría significar una revisión de las políticas y prácticas existentes para evitar infracciones.
- Restricciones en la regulación de competencias: la capacidad de las federaciones para regular y sancionar competiciones independientes se vería limitada. Las federaciones deberán justificar que sus acciones son necesarias para proteger la integridad del deporte, la equidad de las competiciones y los intereses de los aficionados.
- Potencial para la creación de nuevas competiciones: abre la puerta a la creación de nuevas competiciones independientes, ya que las restricciones impuestas por las federaciones tradicionales están sujetas a un escrutinio más riguroso. Esto podría cambiar significativamente el panorama deportivo.
FEDERACIONES NACIONALES
- Adaptación de normativas: deberán adaptar sus normativas y procedimientos para alinearse con el fallo del TJUE. Esto incluye garantizar que las regulaciones nacionales no infrinjan las normas de libre competencia.
- Descentralización y diversificación: podría darse una tendencia hacia la descentralización y diversificación de las competiciones deportivas, con más entidades buscando organizar eventos independientes sin el control estricto de las federaciones nacionales.
- Impulso a la innovación: las federaciones nacionales pueden necesitar mejorar sus ofertas para mantener a los clubes y deportistas bajo su paraguas. Esto podría llevar a mejoras en la organización de competiciones, mayor transparencia y mejores condiciones para los participantes.
La sentencia del TJUE en el caso de la Superliga representa un cambio significativo en la relación entre las federaciones deportivas y las normas de libre competencia de la UE. Las federaciones, tanto nacionales como internacionales, deberán revisar y -posiblemente- reformar sus políticas y prácticas para cumplir con esta nueva realidad legal. Este fallo pretende garantizar una mayor equidad y competencia en el deporte y el desarrollo de nuevas oportunidades en el ámbito deportivo, además de que obliga a cambiar y seguir la decisión del TJUE aodas las leyes y reglamentos deportivos nacionales de la UE.