El Mundial de Fútbol de 2030, que España coorganizará junto a Marruecos y Portugal -además de tres partidos del centenario en Sudamérica-, promete ser un evento deportivo con un impacto económico sin precedentes. El Gobierno ha estimado que este torneo reportará al país unos beneficios de 5.120 millones de euros al PIB, además de más de 5.500 millones en recaudación turística, una noticia que entusiasma a las ciudades que han confirmado ser una de las 11 sedes (en nueve ciudades) que el evento tendrá en España (por las seis de Marruecos y tres de Portugal).
El impacto laboral también será significativo: se prevé la creación de 82.513 empleos a tiempo completo, según estudios elaborados por instituciones académicas. Aunque los beneficios directos se concentrarán en las ciudades anfitrionas, el gasto turístico se espera que alcance todo el territorio nacional.
AHORROS EN LOS COSTES DE ORGANIZACIÓN
Los costes globales de organización, calculados en base a las cifras habituales de la FIFA, serán significativamente menores gracias a la organización conjunta entre España, Marruecos y Portugal. Según los cálculos, el ahorro global asciende a 238 millones de euros, destacando la reducción en servicios técnicos, seguridad e informática.
Entre los principales costes figuran el operativo de televisión (320 millones), la gestión de personal (240 millones) y el transporte (101 millones). Sin embargo, los niveles de precios competitivos en los países anfitriones permitirán optimizar los gastos, compensando incluso el desafío de gestionar hasta 20 estadios en 17 ciudades.
UN CRECIMIENTO HISTÓRICO EN LOS INGRESOS
En cuanto a los ingresos, se espera un crecimiento de la audiencia en directo a nivel mundial del 5% respecto a la edición anterior, impulsado por los derechos audiovisuales y de marketing. La venta de entradas y servicios preferentes superará la cifra base estimada en un 20%, aportando más de 190 millones adicionales.
Otros ingresos relacionados, como la concesión de licencias y la venta de comida y bebida, también reflejan cifras optimistas. Se estima que la venta minorista superará la cifra base en 47 millones de euros, mientras que la comercialización de alimentos y bebidas aportará 2,8 millones extra.
UN MUNDIAL RENTABLE Y ESTRATÉGICO
El modelo de coorganización de tres países no solo reduce los costes, sino que también diversifica los beneficios económicos y fortalecerá las relaciones internacionales, tan importantes entre la Península Ibérica y Marruecos. España, como uno de los pilares de este proyecto, se posiciona estratégicamente como el referente de esta cita.