Este domingo, el ‘Planeta Fútbol‘ se alista para disfrutar -o sufrir- de una dosis doble de finales. Los máximos trofeos del balompié europeo y americano se alzarán en manos del capitán de la selección vencedora. Berlín (España–Inglaterra) y Miami (Colombia–Argentina) tendrán el privilegio de escenificar las habituales caras de las definiciones: éxtasis y desazón, gloria y drama, lágrimas de éxito o de fracaso. Pero la Copa América y la Eurocopa, más allá de la similitud de la instancia, exhiben diferencias no menores, comenzando por lo económico.
Uno de los aspectos que distancian ambos certámenes, es el económico, reflejado en los premios a repartir entre los países participantes. La UEFA destinó un monto de 331 millones de euros (más de 355 millones de dólares) a repartir entre las 24 selecciones que compiten en la Eurocopa. Por el solo hecho de participar cada selección gana una cifra de 9,25 millones de euros y, al margen de la cantidad que se suman por avanzar de ronda, también se entrega premios por cada jornada, pues por partido ganado se consideró 1 millón de euros al vencedor y medio millón por equipo si hay empate.
MÁS DE 30 MILLONES PARA ESPAÑA E INGLATERRA
Las selecciones de España e Inglaterra, protagonistas de la final en Berlín, percibirán una cifra de unos 28 millones de euros con la sumatoria de todo lo que han acumulado en el camino. A lo que hay que sumar los 8 millones que se llevará el campeón y los 5 del subcampeón. La Copa América de Estados Unidos, por contraste, destinó 72 millones de dólares en premios –250 millones de diferencia– para las federaciones participantes. Por el solo hecho de competir, cada selección percibe 2 millones de dólares (8 millones menos en comparación con las europeas), mientras que los premios irán obviamente en aumento conforme se avance de ronda. El equipo subcampeón ganará una cifra estimada de 7 millones de dólares sumando las ganancias de las rondas previas. Y el campeón se llevará una cifra total que ronda los 16 millones, menos de la mitad de lo que se embolsará el monarca europeo.
MEJOR RÁNKING FIFA EN EUROPA
En lo competitivo, la primera diferencia radica en el número de participantes, 24 selecciones en la Euro (primera vez que hay tantos equipos) y 16 en la Copa América. Es decir, el campeón europeo habrá saltado exitosamente 7 vallas para alcanzar el título, mientras que el monarca americano 6, una mayor cantidad de minutos de juego que se amplifica si sumamos los alargues (instancia que la Copa América solo considera para la final). Pero no es solo el aspecto cuantitativo, sino cualitativo, comparando el superior promedio en el ranking FIFA de las selecciones que se han dado cita en Alemania, en comparación con las que llegaron a Estados Unidos.
LOS RIVALES DE LOS FINALISTAS
España accede al Olímpico berlinés habiendo superado a Alemania (el local) en cuartos y a Francia en semifinales, al margen de dejar en el camino a Italia en la fase grupal. Los ingleses, en tanto, eliminaron a la sorprendente Suiza y a los siempre candidatos Países Bajos, en análogas instancias. Argentina, campeón defensor de la Copa América, llega invicta a la final, con 4 victorias (Canadá, Chile y Perú en la fase grupal) y un empate (la igualdad con Ecuador en cuartos, que zanjó a través de los penales). Para luego repetir la victoria ante Canadá (incluso en el 2 a 0), el más impensado de los semifinalistas. Colombia, el otro protagonista de la final, no solo ha mantenido su largo invicto en el certamen, sino que ganó su grupo, desplazando a Brasil al segundo lugar, y batiendo a Uruguay en semifinales; es decir 2 candidatos al título. Lo que más allá de la goleada sobre la inexperta Panamá en cuartos, valora la campaña de los cafeteros de cara al partido decisivo del domingo.
VETERANÍA vs. JUVENTUD
Ahondando el terreno de las comparaciones, en el aspecto de figuras individuales, los capitanes de la final de Miami se disputarán el trono a la figura del certamen. Como es habitual, lo que no es lo mismo que justo, la estrella del campeón celebrará el domingo por partida doble. Leo Messi, con 37 años a cuestas y James Rodríguez, con 33 recién cumplidos esta semana, son los candidatos para levantar la copa de campeones y para consagrarse como figura de la justa.
En tierras germanas, el contraste generacional es notorio, ya que al margen de múltiples figuras emergentes como el francés Zaire Emery (18) o el portugués Neves (19), entre los candidatos a mejor jugador de la Euro, que estarán en cancha este domingo, asoman el inglés Bellingham de 21 años y el juvenil español Lamine Yamal (17 años desde este sábado), quien se transformó en pieza inamovible, agregando talento, técnica y magia a un engranaje que vaya que sí funciona, como el español. Es cierto que hay figuras en América para ilusionarse, pero que aún no son candidatos para competir por el centro con Lio y James, líderes de los finalistas de la Copa América 2024. Panorama opuesto al de un fútbol europeo en pleno recambio generacional.
Al margen de otras diferencias, como la calidad de los campos y el público congregado en los estadios, aspectos que también favorecen al certamen del Viejo Mundo, todo confirma que la Euro y la Copa América siguen estando distantes. En la presente versión de la competencia que se realiza en EEUU, la CONMEBOL incorporó a través de una etapa clasificatoria a 6 selecciones de la CONCACAF, lo que ha redundado en más partidos, pero no necesariamente en más competitividad. De hecho, varias de estas selecciones son muy discretas en lo futbolístico y participan para aumentar el número de países en la Copa América, pero no necesariamente para hacer más competitivo el certamen continental.
LA EMOCIÓN Y LA PASIÓN SÍ ES LA MISMA
Este domingo, las diferencias expuestas no tendrán importancia para las selecciones que levanten las copas a ambos lados del Atlántico. Álvaro Morata representando a “la Furia Roja” o Harry Kane al equipo de “los 3 Leones”, sentirán lo mismo que los eventuales colegas de jolgorio en Miami, los experimentados y talentosos Messi y Rodríguez. Estos amplios espacios económicos y competitivos que separan ambos trofeos se borrarán el domingo. Las emociones de los que celebrarán, ya sea en Buenos Aires o Bogotá, serán exactamente las mismas que las que se vivirán en Cibeles o en Trafalgar Square. Al fin y al cabo, el fútbol, para los que celebran o lamentan (ya sea en la cancha, las tribunas o las calles) tras el carrusel de emociones de una final, la copa ganada o perdida tendrá siempre el mismo peso en la balanza de las pasiones.