Un terremoto sacude a la Real Federación Española de Fútbol prácticamente desde el verano. El famoso beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de la Copa del Mundo femenina fue el inicio de una serie de desatinos que han perjudicado el nombre e imagen del fútbol español en todo el mundo. Ahora, la sacudida viene por el registro de la Guardia Civil de la sede del organismo por presuntos delitos de corrupción, administración desleal y blanqueo de capitales… Y todo ello con la Copa del Mundo 2030 que pretende tener su final en el Santiago Bernabéu, en juego.
¿Está ahora la RFEF como para organizar la final de una competición de la talla como una Copa del Mundo? Es una cuestión que afectaría incluso a la imagen de FIFA si decidiera -en estos momentos- concedérselo a España. El Mundial de 2030 se disputará en España, Marruecos y Portugal como principales anfitriones, pero también habrá acción en Argentina, Paraguay y Uruguay. Portugal, que no tiene un estadio con capacidad para 80.000 espectadores o más, se quedaría fuera de las opciones para albergar una final que, a priori, el icónico Santiago Bernabéu tenía más opciones tras terminar una espectacular remodelación.
UN ESTADIO EN MARRUECOS PARA 113.000 ESPECTADORES
Sin embargo, las últimas informaciones que afectan a España y a su federación de fútbol podrían hacer cambiar ese favoritismo y Marruecos, que en 2025 iniciará la construcción de un estadio para 113.000 espectadores (Gran Estadio Africano, en Casablanca), podría ser el beneficiado. La federación del norte de África, además, ha acordado recientemente con FIFA la celebración de los próximos cinco mundiales Sub-17 femeninos (de manera anual), por lo que su relación con la entidad que preside Gianni Infantino es más que cordial.
Infantino, el pasado verano, felicitó a la RFEF por «su trabajo y el desarrollo del fútbol en el mundo entero». «Os felicito por el trabajo que se hace a nivel aficionado, que es fundamental. Les pido seguir trabajando con la misma pasión por el fútbol, tenéis en la FIFA un aliado y un amigo. Estoy seguro de que juntos haremos cosas aún más grandes por el fútbol mundial». Todo ello, antes del beso a Hermoso y de este episodio.
El tiempo dirá si con la actual directiva, que ya no es la de Luis Rubiales, la RFEF tiene la mano tendida de FIFA para aclarar todos los asuntos de la anterior etapa -en la que, por otro lado, se triplicó el beneficio de la RFEF y se sanearon las cuentas de las federaciones territoriales-. En mayo se celebran elecciones y el ‘marrón’ que tiene entre manos Pedro Rocha, actual presidente, es mayúsculo. En juego está desde la imagen del fútbol español hasta la final de un Mundial.
