El deporte infantil en Estados Unidos está siendo moldeado por influencias inesperadas, según el reciente informe anual ‘National State of Play 2024’ del Aspen Institute, que será publicado esta semana y del que recoge un adelanto ‘USA Today’. La figura deportiva Caitlin Clark, la inteligencia artificial, los contratos de nombre, imagen y semejanza (NIL), el capital privado y deportes alternativos como el pickleball han surgido como tendencias que inciden en la participación de los jóvenes en el deporte. Estas influencias han incentivado tanto la participación de niñas como el interés en actividades deportivas menos convencionales, aunque también han acentuado ciertas barreras.
Una de las observaciones principales del informe es el aumento de la participación de niñas en deportes, mientras que la de los niños ha caído significativamente. Los datos muestran que el 39,8% de los niños de 6 a 17 años practicaron deportes en equipo regularmente en 2023, la tasa más alta desde 2015, de acuerdo con la Sports & Fitness Industry Association (SFIA). Sin embargo, la participación en nueve de los dieciséis deportes evaluados por el informe Project Play disminuyó, lo que plantea una compleja realidad para el deporte infantil en los Estados Unidos.
LOS NÚMEROS ENTRE NIÑOS Y NIÑAS
En el año 2023, solo el 41% de los niños de entre 6 y 17 años participaron regularmente en deportes, una caída significativa desde el 50% registrado en 2013. Tom Cove, asesor senior de la SFIA, destaca que este descenso podría estar relacionado con el aumento de la competencia en los equipos: “Me parece que para los chicos cada vez es más difícil entrar en un equipo, lo que los desanima a seguir jugando. En general, las niñas no se enfrentan los mismos problemas, lo cual podría explicar el aumento en su participación”.
La brecha de participación entre niños y niñas, que en 2013 era de 15,4 puntos, se ha reducido a 5,4 puntos en 2023. Linda Flanagan, autora de ‘Take Back the Game: How Money and Mania Are Ruining Kids’ Sports’, sugiere que esta tendencia también refleja “la disminución generalizada en el rendimiento de los hombres y niños”, además de señalar la influencia negativa de los teléfonos móviles, que proliferaron desde 2012, coincidiendo con la crisis de salud mental adolescente.
AFROAMERICANOS E HISPANOS
El informe también apunta que la participación de niños afroamericanos en deportes ha disminuido significativamente, pasando del 45% en 2013 al 35% en 2023. Joseph Cooper, coautor del ‘National Black Sport Participation and Physical Activity Report’, señala que esta tendencia se debe a múltiples factores: «La participación de los jóvenes negros en el deporte está íntimamente relacionada con condiciones socioeconómicas que derivan de complejidades históricas, políticas y culturales«. La pandemia de COVID también jugó un rol clave, afectando la confianza y los recursos de las comunidades afroamericanas para regresar a actividades deportivas de manera segura.
Por otro lado, la participación de jóvenes hispanos en deportes ha crecido. Datos de SFIA muestran que la participación regular de niños hispanos de 6 a 12 años aumentó un 14% de 2022 a 2023, alcanzando su nivel más alto desde 2016. Patty Godoy, cofundadora de ELLA Sports Foundation, afirma que esta tendencia se debe a un “aumento en el entendimiento de los padres sobre el valor de los deportes, visto como una inversión en capital social y una oportunidad para mejorar el futuro económico de sus hijos”.
COMERCIALIZACIÓN DE LOS DEPORTES
Otra tendencia destacada en el informe es la especialización deportiva temprana, con un promedio de deportes jugados por niño en 2023 de 1.63, frente a los más de dos deportes practicados hace una década. Esta disminución ha sido impulsada por la comercialización de los deportes juveniles, que fomenta una presión para especializarse en una disciplina a temprana edad. El agotamiento y las lesiones son consecuencias comunes de esta especialización, lo que lleva al abandono de los deportes a temprana edad.
Michele LaBotz, directora médica del programa de entrenamiento atlético en la Universidad de Nueva Inglaterra, recomienda un enfoque individualizado para decidir si la especialización temprana es adecuada. “Es importante centrarse en lo que los atletas pueden hacer para optimizar su desarrollo y no en lo que deberían evitar”, afirmó LaBotz, quien sugiere que la prevención de lesiones debe ser parte del proceso de desarrollo deportivo de los jóvenes.
LA INFLUENCIA DE CAITLIN CLARK EN DEPORTE FEMENINO
El informe también analiza la influencia de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, en el deporte infantil. Plataformas de IA permiten ahora a las familias crear videos destacados casi al instante, lo que añade una nueva presión para destacarse en redes sociales y atraer la atención de reclutadores. Jon Solomon, director de impacto comunitario del Aspen Institute, advierte que “esto podría intensificar los aspectos poco saludables del deporte juvenil, al tiempo que aumenta los costes”.
Caitlin Clark, la estrella del baloncesto, ha sido una figura inspiradora para muchas jóvenes atletas y se destaca como un ejemplo de cómo la popularidad de figuras femeninas en el deporte puede tener un efecto positivo en la participación de niñas. Como comentó Cove, de la SFIA, “es similar al aumento de participación en la década de 1990 cuando Mia Hamm brillaba en el fútbol; Clark podría estar generando un efecto similar en el baloncesto femenino juvenil”.
CAPITAL PRIVADO Y NUEVOS DEPORTES
También se destaca cómo el capital privado ha irrumpido en el ámbito de los deportes juveniles, destacando la adquisición de instalaciones deportivas populares. En 2021, los multimillonarios David Blitzer y Josh Harris pagaron $116 millones por el Cooperstown All Star Village, un lugar de renombre para torneos de béisbol infantil. Estas inversiones en la infraestructura del deporte infantil reflejan la magnitud del mercado y presentan desafíos sobre los costes y la accesibilidad de estas experiencias para las familias con menos recursos.
En cuanto a los deportes emergentes, el pickleball y el flag football se han destacado como alternativas populares. El flag football, apoyado por la NFL, es ya un deporte escolar en 13 estados. Al mismo tiempo, el pickleball se ha convertido en un deporte de equipo en algunas escuelas, destacándose por su inclusión de estudiantes con discapacidades, lo que promueve un ambiente deportivo más accesible y diverso para todos.