Nos encontramos en Birmingham con Attila Adamfi. Él es vicepresidente de dos federaciones deportivas olímpicas y Acting General Secretary de una de ellas. Attila es, por una parte, vicepresidente de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) y, por otra, Secretario General y vicepresidente de la Federación Internacional de Bandy (FIB). Ambos deportes están reconocidos por el Comité Olímpico Internacional como deportes olímpicos, y mientras que la halterofilia es un deporte individual y de verano en el programa de los juegos olímpicos, el Bandy es un deporte de grupo y de invierno que espera ser pronto parte del programa olímpico. Si siempre se ha dicho que una persona no se puede dividir en dos, en el caso de Attila, él lo hace fácil y compagina ambos deportes. Nos sentamos con él en el marco de SportAccord 2024 para que nos cuente cómo se llevan estos dos mundos al mismo tiempo y cómo llegó a donde está hoy.
¿Cómo empezaste en ambos deportes y cuándo?
Yo fui un jugador de Bandy de joven. Mi primer mundial de Bandy fue en 1991 y me retiré del deporte en 2015 por lo que, cómo ves, fui atleta de Bandy durante un periodo de tiempo bastante largo. Hungría, de donde soy, juega en el grupo B, lo que quiere decir que somos amateurs, no somos profesionales y no tenemos los mismos recursos financieros que otros países. Eso sí,en las últimas dos ediciones Hungría ha ganado el grupo B del mundial por lo que somos, por así decirlo, los mejores amateurs. Yo me convertí en presidente de la federación de Hungría quizás hace 20 años y vicepresidente de FIB hace más o menos 15 años.
Cuando en octubre de 2022 nuestro presidente Boris Skrynnik, que era ruso, se dió cuenta de que su pasaporte era un problema dimitió y tuvo claro que quería que Stein Pedersen fuese el nuevo presidente y que yo fuese el secretario general y vicepresidente. Skynnik quería dejar a gente que se preocupase por el futuro del deporte al mando.
Cuando llegué a Bandy sí es cierto que me tuve que enfrentar a diferentes desafíos, además acabábamos de salir del COVID, el problema de Rusia, uno de nuestros más fuertes miembros… Trabajé mucho pero todo esfuerzo tiene siempre su recompensa. Desde que fui elegido como secretario general hemos podido alcanzar mucho a pesar de nuestros retos. Hemos mejorado los estatutos con los principales principios de Buena Gobernanza, actas, informes financieros públicos al servicio de una mayor transparencia, hemos cumplido con éxito el código del AMA, hemos mejorado la presencia en las plataformas digitales, cooperado con el Canal Olímpico, entre otros.
Ahora seguimos y seguiremos enfrentándonos a desafíos, desde luego uno de los más grandes es no tener a Rusia que es uno de los países más exitosos del deporte y con más jugadores. Siempre vamos a seguir las recomendaciones del COI pero sí es cierto que en ocasiones nos plantea grandes retos.
En el caso de la halterofilia, llegué al deporte casi por casualidad. Empecé a trabajar con la IWF gracias a la Universidad del deporte y desde abajo, acudía a eventos de manera temporal y como voluntario. El primer trabajo que tuve en los campeonatos fue Competition Manager Operador de Sistema. Introducía los números que iban a levantar los atletas en el sistema y así pude aprender mucho del deporte y sus estrategias. Me empecé a enamorar de la halterofilia. Nunca fui un atleta de halterofilia, era atleta en Bandy mientras aprendía halterofilia, pero fue fantástico.
“Estoy orgulloso de cómo empecé en ambos deportes a los que hoy dedico mi vida”
¿Qué deporte te toma más tiempo de los dos?
Bandy, definitivamente. Aunque siempre intento hacer más de lo que implica mi cargo en la halterofilia, en la IWF somos cinco vicepresidentes. En Bandy tengo un cargo más operativo y con más responsabilidades. Soy una persona muy activa en ambos deportes y para mí es un honor servir a dos deportes. Estar en una federación es más que viajar un par de veces al año para asistir a reuniones, es también una gran responsabilidad, especialmente hacia los atletas… Me gusta ser activo y ayudar a los deportes en todo lo que puedo.
En la halterofilia, por ejemplo, junto con la Junta Ejecutiva dirigida por el presidente Mohammed Jalood, hemos podido conseguir muchas cosas desde nuestra elección en junio de 2022, recompensados por el COI al confirmar la posición de la halterofilia para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Sólo por mencionar algunos, la mejora de nuestra gobernanza con nuevos Estatutos, Reglamentos, el fortalecimiento de nuestro Programa Antidopaje, el desarrollo de un Plan Estratégico centrado en los Atletas, la creación del Equipo de Refugiados de la IWF demuestra la dirección de la IWF dirigida por la nueva generación de nuestros líderes.
¿Están contentos ambos deportes, la Halterofilia y el Bandy, de que trabajes en los dos al mismo tiempo?
Creo que sí. Y creo que hay más ventajas que desventajas en trabajar en dos federaciones. El único problema que puede ocurrir es que dos campeonatos coincidan en las mismas fechas. A parte de eso no hay problemas. Tengo muchas conexiones y experiencia en ambos deportes que me ayudan tanto en uno como en otro y eso es fantástico.
¿Y por qué has venido a SportAccord?
He venido 13 veces a SportAccord y, como yo digo, esto es un “Sport speed dating” durante una semana. Llevábamos 5 años sin celebrar SportAccord y estoy muy contento de poder volver a venir y ver a tantos compañeros con los que poder descubrir y discutir los desafíos actuales en el mundo del deporte y del mundo olímpico. Hablamos, compartimos experiencias, discutimos cómo solucionar problemas a los que otros ya nos hemos enfrentado y se aprende mucho de eventos como este.
Es extremadamente importante ya que creo que la «nueva norma» es tener retos continuamente…
BANDY Y RUSIA
Y para finalizar, ¿Cuáles dirías ahora mismo que son los tres desafíos más importantes a superar en ambos deportes?
En Bandy, Rusia es el número uno. El segundo sería que nuestro deporte siguiera creciendo. Resolviendo estos dos primeros retos Bandy tendría operaciones financieras más sostenibles. Por último, pero no menos importante, nos encantaría conseguir que nuestro deporte estuviera en el programa Olímpico para unos futuros Juegos Olímpicos después de Milano Cortina 2026. El Bandy es un deporte olímpico reconocido por el COI y el segundo deporte de invierno más importante después del hockey sobre hielo en cuanto a número de atletas. Además, un deporte de equipo ampliaría la cartera de los Juegos de Invierno y aumentaría así su valor en muchos aspectos. Por eso mucha gente cree que el Bandy debería estar en el programa olímpico y estamos trabajando para conseguirlo.
En Halterofilia creo que hemos hecho un trabajo muy bueno estos dos últimos años, pero por supuesto todavía hay muchas cosas que mejorar. La primera sería la sostenibilidad financiera, que es un reto importante. Tenemos que aumentar los ingresos para mantener el nivel actual en el deporte, incluyendo tener un pensamiento más comercial en nuestra operación, teniendo en cuenta toda la industria de la fuerza y el fitness. El segundo reto sería hacer la halterofilia más atractiva para el público, incluyendo nuevas disciplinas, como la halterofilia urbana. Este segundo reto también nos aportaría ingresos, por supuesto, apoyando el primer reto. Por último, continuar el gran trabajo que estamos haciendo en la lucha contra el dopaje siempre será importante, tanto en este deporte como en todos los demás. Ahora mismo somos uno de los deportes líderes en antidopaje y debemos continuar con este ritmo, ‘mínimo’ no es suficiente, tenemos que asegurar el ‘máximo’ servicio, de forma sostenible.
Siempre habrá retos y la oportunidad de mejorar el mundo del deporte. En mi opinión, lo más importante es saber siempre que hay cosas que mejorar y, por supuesto, saber cuál es el siguiente paso que hay que dar.