El Real Madrid ha sido protagonista por partida doble en los mediáticos premios del Balón de Oro: primero porque en la categoría masculina fue el triunfador cosechando el premio al mejor club del mundo, mejor entrenador del mundo –Carlo Ancelotti– y porque el Balón de Plata y Balón de Bronce fueron para dos de sus jugadores, Vinicius y Jude Bellingham, respectivamente. Además del premio Gerd Muller compartido con Harry Kane de Kylian Mbappé. Sin embargo, su ausencia en la gala de París superó informativamente a todos estos triunfos. Un desplante con aroma a pataleta que deja mal al club madrileño a ojos de los aficionados, tanto rivales como de los suyos propios. Y, detrás de todo esto, la guerra Real Madrid – UEFA (organismo que está ya colaborando activamente en el premio Balón de Oro).
El Real Madrid está acostumbrado a jugar finales y ganarlas. Y no recibir el Balón de Oro parece que se ha tomado como un segundo premio pese a que ha copado casi todos los premios posibles en la categoría masculina. Y, en este caso, no ha encajado bien esta decisión -recordemos subjetiva, procedente de periodistas de un centenar de países (los 100 primeros según el ránking FIFA*)- y decidió abortar cualquier presencia de su escudo en la gala celebrada en la noche del lunes en París y organizada por France Football.
EL REAL MADRID NO HA DADO EXPLICACIONES
No acudir a París fue una decisión impopular, que genera animadversión hacia un club que tiene aficionados repartidos por todo el mundo y que saca pecho por los valores que desprende su escudo de respeto y nobleza fuera del terreno de juego. Sin embargo, en ocasiones como las de este lunes su imagen sale terriblemente dañada pese a todos los logros que acumuló en la fiesta más grande del fútbol con traje. Sobre todo porque no dio explicaciones de su ausencia y deja a la libre interpretación de la prensa mundial dicha ausencia, que mayormente coincidió en que se debió a una ‘rabieta’.
Detrás de todo ello aparece la figura del presidente, Florentino Pérez, tan admirada por su talante a la hora de gestionar el club y sus aciertos en su política de fichaje. Florentino es el máximo impulsor de la Superliga que quiere competir con la Champions League y es algo que le ha enfrentado con UEFA y su presidente, Aleksander Ceferin. En el club madridista no ha sentado nada bien que en este premio haya intervención de UEFA e internamente ha sido el argumento trasladado a los premiados para que no acudan a recoger sus premios, puesto que consideran que han influido para que no se diera el premio a Vinicius.
EL FUTURO DEL MADRID CON EL BALÓN DE ORO
¿Irá en el futuro el Real Madrid a más galas del Balón de Oro? A día de hoy, en Valdebebas no quieren saber más de este premio, ni de UEFA. La directiva espera que este hecho sea un punto de inflexión para que la plantilla dirigida por Carlo Ancelotti lo tome como un punto de motivación para afrontar los dos tercios que restan de temporada. El técnico italiano -galardonado como mejor entrenador del mundo- había sido puesto en duda durante estos días.
En cualquier caso, ¿por qué el Real Madrid no ha explicado su postura públicamente a sus aficionados? ¿Es un antes y un después en el conflicto del Real Madrid con UEFA? ¿Cómo afectará esta decisión al futuro del club en este premio? ¿Se ha tomado como algo personal este resultado? El tiempo irá contestando estas dudas, que no son más que conjeturas ante la falta de información.
*Cómo se elige al Balón de Oro masculino y femenino:
El Balón de Oro lo concede un jurado internacional de periodistas especializados, con un representante por país, entre los 100 primeros de la última clasificación de la FIFA (antes de que se publiquen las listas) en el caso de los hombres y entre los 50 primeros en el caso de las mujeres. Cada jurado selecciona a diez jugadores en orden descendente de mérito de una lista de 30 establecida por la redacción de France Football, miembros de la redacción de L’Équipe, el mejor jurado de la edición anterior (Costa Rica para el Balón de Oro masculino, Sudáfrica para el femenino) y, en esta edición, los embajadores de la UEFA Luís Figo para el trofeo masculino y Nadine Kessler para el femenino.