Hillary Heron, la joven gimnasta panameña de 19 años, se ha convertido en una estrella emergente de la gimnasia artística mundial al ser la primera atleta, después de la legendaria Simone Biles, en ejecutar con éxito el complicado elemento conocido como ‘Biles I’ (doble mortal extendido con medio giro al final) en el pasado Campeonato del Mundo de Gimnasia Artística (octubre de 2023) y ahora la alumna espera superar a la profesora en París 2024.
Heron, quien se enamoró de la gimnasia a los 4 años después de ver los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 por televisión, ha trabajado incansablemente para alcanzar su sueño de competir en los Juegos Olímpicos. Gracias a su destacada actuación en el Mundial de Gimnasia Artística 2023, Heron logró obtener una cuota nominal para representar a Panamá en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. «Representar a Panamá en los JJOO es mi sueño desde pequeña», ha señalado esta semana a Olympics.com.
«Mis padres me habían apuntado a ballet, danza, tenis… Querían que yo encontrase algo que me gustara y con 4 años vi por televisión los JJOO de Pekín y vi la gimnasia, las niñas con brillantes, leotardos y me quedé prendada y dije: «Papá, quiero hacer gimnasia». Investigaron dónde podía hacerlo, porque en Panamá no había tantas posibilidades como las hay hoy en día, y desde que puse un pie en el gimnasio ya no he vuelto a salir», ha explicado.
La gimnasta panameña, quien se convirtió en una gimnasta «all around» demostrando su destreza en los cuatro aparatos de la gimnasia artística, ha recibido el apoyo de su familia y amigos en su arduo camino hacia la cima. Heron ha expresado su profunda gratitud por todas las personas que la han ayudado a hacer realidad su sueño olímpico.
Ahora, Heron se prepara con determinación para brillar en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde buscará emular aún más los logros de su ídolo, Simone Biles, y consolidarse como una de las nuevas estrellas de la gimnasia artística mundial. «Sé que detrás de mí están los 4 millones de panameños«. Sus sueños y vuelos son imparables y en la capital gala se comprobará este verano cómo de lejos llegan.