Rachael ‘Raygun’ Gunn, la destacada breakdancer australiana, ha sido nombrada recientemente la número 1 del mundo en la disciplina de breakdance por la World DanceSport Federation (WDSF), el organismo rector del breaking y otros deportes de baile. Apenas un mes después de su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, a la australiana le llega este reconocimiento llega y tras un periodo turbulento en el que la actuación de Raygun desató una ola de críticas, pero también puso de manifiesto su capacidad para superar la adversidad y consolidarse como una figura clave en el breaking mundial.
En un comunicado, la WDSF aclaró el martes que sus clasificaciones se actualizan en función de las cuatro mejores actuaciones de cada atleta en los últimos 12 meses. Los puntos obtenidos en estas competiciones siguen siendo válidos durante 52 semanas a partir de la fecha del evento. Raygun ganó la medalla de oro en los Campeonatos de Oceanía de la WDSF de 2023, lo que le aseguró 1.000 puntos de clasificación (además de la plaza olímpica) y la catapultó al número uno, empatada en puntos con la número dos del mundo, la B-Girl Riko de Japón, por delante de las breakdanceras que la derrotaron en la capital francesa.
Durante su participación en los Juegos Olímpicos de París, Gunn fue eliminada en la fase de grupos, pero lo que realmente acaparó la atención fue su inusual rutina, que incluyó movimientos como saltos de canguro y acciones en el suelo que muchos consideraron poco convencionales para la disciplina. Esta actuación provocó una fuerte reacción en la comunidad del breakdance, que la acusó de dañar la reputación del arte con su enfoque. En respuesta, Raygun ofreció una disculpa pública, afirmando: «Siento mucho la reacción que la comunidad ha experimentado, pero no puedo controlar cómo las personas reaccionan».
CONFIANZA EN SÍ MISMA Y SUS RESULTADOS
A pesar de la polémica, Gunn nunca perdió la confianza en su habilidad y en su trayectoria. En una entrevista reciente, defendió su posición en la élite del breaking, diciendo: «Creo que mi historial habla por sí solo». Y su historial, efectivamente, la ha llevado a la cima, siendo ahora oficialmente la B-Girl número 1 del mundo.
Este ascenso ha sido visto como un testimonio de su perseverancia y talento, demostrando que, incluso tras un episodio lleno de críticas, Raygun ha sabido volver más fuerte que nunca. Mientras se sigue debatiendo sobre la naturaleza de su actuación en París, su reconocimiento como la mejor del mundo reafirma su lugar en la historia del breakdance.
De cara al futuro, Raygun ha expresado su intención de seguir representando a Australia en competiciones internacionales y ha manifestado su entusiasmo por el desarrollo del breakdance.