El All England Club (AELTC), organizadores del torneo de tenis de Wimbledon, está a la espera desde este viernes de recibir el permiso de planificación para construir 39 nuevas pistas en Wimbledon Park, a pesar de la oposición de residentes locales y miembros del parlamento. En los próximos días el Ayuntamiento de Londres, el vicealcalde de planificación, Jules Pipe, tomará una decisión clave que podría marcar el futuro del torneo.
La AELTC argumenta que la expansión es necesaria para que Wimbledon mantenga su estatus como el torneo de tenis más importante del mundo. Los planes incluyen un nuevo estadio con capacidad para 8.000 personas y 38 pistas adicionales que se utilizarán para torneos de clasificación y prácticas. Según el club, esto permitirá un aumento de hasta 10.000 espectadores diarios y mejorará la experiencia de los jugadores y asistentes.
LOS ÁRBOLES, UN PUNTO CRÍTICO
Sin embargo, los residentes locales y opositores políticos, como la diputada Fleur Anderson, plantean preocupaciones ambientales y legales. Afirman que la expansión causará la pérdida de 300 árboles y 10 años de interrupciones en la zona, creando un «complejo industrial de tenis». También señalan que Wimbledon Park es tierra protegida y que se necesitan «circunstancias muy especiales» para justificar su construcción.
Por su parte, la AELTC ha prometido plantar 1.500 árboles y gastar £6 millones en mejorar el lago de Wimbledon Park, además de abrir siete pistas al público tras el torneo. Sin embargo, estos gestos no han convencido completamente a los grupos opositores, que los califican de “migajas”.
85.000 LIBRAS A CADA MIEMBRO DEL CLUB DE GOLF
La tensión aumentó cuando se reveló que la AELTC compró el terreno del antiguo club de golf en 1993, con un compromiso de mantenerlo para usos recreativos. En 2018, el club ofreció £85.000 a cada miembro del club de golf para que abandonaran el terreno, lo que les permitió avanzar con sus planes de expansión. Esta decisión, según los críticos, se tomó sin suficiente consulta con la comunidad.
El caso llegó al despacho del vicealcalde de Londres después de que los concejos municipales de Merton y Wandsworth tomaran decisiones opuestas: Merton aprobó los planes en octubre pasado, mientras que Wandsworth los rechazó en noviembre. Sadiq Khan, alcalde de Londres, se recusó del proceso debido a su apoyo público a la expansión.
Se espera una decisión entre la tarde de este viernes hasta el próximo miércoles. A pesar de las expectativas de que el proyecto sea aprobado, Save Wimbledon Park ha criticado el análisis de la Autoridad de Londres, calificándolo de superficial.
Incluso si la AELTC gana, el conflicto no terminará. El parlamentario Paul Kohler ha señalado que podría haber una batalla legal en el Tribunal Supremo, similar a un caso reciente que impidió la construcción de viviendas en un parque protegido por un fideicomiso de 100 años.
Los residentes niegan ser simplemente opositores a los cambios, insistiendo que apoyan el tenis en Wimbledon, pero que el tamaño y la actitud del club no son razonables, especialmente ante la falta de diálogo sobre posibles compromisos.