Saeid Mollaei, campeón mundial en 2018 y medallista de plata olímpico en los Juegos de Tokio 2020, ha iniciado una nueva fase en su vida tras una destacada carrera en el judo internacional. Aunque el año pasado aún estaba en la lucha por la clasificación olímpica para París 2024, no pudo defender sus posibilidades hasta el final, a pesar de contar con el ranking necesario. Ahora, Mollaei se enfrenta a nuevos desafíos y está listo para afrontarlos. Actualmente, se encuentra en Georgia participando en la Copa del Mundo de Judo IBSA Tbilisi 2025, pero esta vez desde un rol diferente y con la atención puesta especialmente en el para-judo.
Saeid Mollaei ha sido recientemente nombrado miembro de la Comisión Conjunta IBSA/IJF, un nuevo paso en su carrera dentro del judo. Desde Tbilisi, el campeón compartió sus reflexiones sobre esta nueva etapa, sus ambiciones y su deseo de contribuir al desarrollo del judo, especialmente en el ámbito del para-judo: «Estoy aquí con la familia del judo, mi familia del judo, como parte del equipo de la IJF y también con IBSA. Es una sensación muy buena. Vivo en Alemania y trabajo en judo. El judo es mi vida. Me gusta trabajar, especialmente con los jóvenes. Me encanta enseñarles lo que sé y ellos están ansiosos por aprender. Estoy feliz de trabajar en judo».
Además de su trabajo con IBSA, Mollaei sigue formándose en la Academia de la IJF, donde combina estudios teóricos y prácticos: «Trabajo todos los días y cada semana tengo exámenes antes de poder realizar las sesiones prácticas. Es muy interesante y estoy aprendiendo mucho. Me gusta mucho».
SU EXPERIENCIA EN EL PARA-JUDO
El vínculo de Mollaei con el para-judo no es nuevo. Durante años, colaboró con el equipo alemán de IBSA, aunque no de manera permanente. Ahora, como miembro oficial de la Comisión Conjunta IBSA/IJF, su objetivo es ayudar a llevar el para-judo al siguiente nivel. «Tbilisi es mi primer evento oficialmente como miembro de la nueva Comisión Conjunta IBSA/IJF. Estoy deseando trabajar con IBSA para ver cómo podemos hacer crecer el para-judo», afirmó.
Mollaei destacó las similitudes y diferencias entre la IJF y la IBSA, pero subrayó que el judo es el lenguaje común que une a ambas organizaciones. «Estamos hablando de judo, y eso es lo más importante. Hay mucho en común entre la IJF y la IBSA; también hay algunas diferencias, pero el judo es nuestro idioma común. Esto es exactamente lo que quiero aportar a la familia de IBSA. Por ahora, estoy aquí para aprender, descubrir y entender. Este es el primer paso. Luego, creo que puedo aportar lo que sé y lo que he experimentado a lo largo de mi vida en el deporte».
UNA VISIÓN PARA EL FUTURO DEL PARA-JUDO
Mollaei elogió el nivel de profesionalismo de la IJF y expresó su deseo de colaborar con IBSA para elevar el Para-judo a un nivel superior. «La IJF es una organización muy profesional en todos los niveles. No solo en el tatami, sino en cada paso que das en el judo, ves que la IJF tiene una respuesta. Esto es algo con lo que me encantaría colaborar junto a IBSA».
Durante su estancia en Georgia, Mollaei quedó impresionado por el nivel de los competidores. «Vi que aquí en Georgia había muchos medallistas paralímpicos y mundiales. Es genial ver un nivel tan alto. La calidad del para-judo ha mejorado mucho en los últimos años. Todavía hay margen de mejora y estaré feliz de contribuir».
UN AGRADECIMIENTO A LA FAMILIA DEL JUDO
Mollaei expresó su gratitud hacia la comunidad del judo por el apoyo recibido a lo largo de los años. «Nunca podré estar lo suficientemente agradecido con la familia del judo por haberme apoyado durante todos estos años».
Aunque Mollaei ha puesto fin a su carrera internacional, sigue compitiendo ocasionalmente con su club en Alemania, disfrutando del deporte que tanto ama. Para él, 2025 marca un punto de inflexión en su vida, lleno de energía y nuevos retos. Su compromiso con el judo y su deseo de contribuir al desarrollo del para-judo reflejan su pasión por el deporte y su dedicación a la gran familia del judo.