Rusia respondió el jueves a la elección de Kirsty Coventry como nueva presidenta del Comité Olímpico Internacional (COI) con declaraciones de su ministro de Deportes, Mikhail Degtyarev, y del presidente Vladimir Putin. Ambos expresaron su esperanza de que esta elección marque un cambio en la situación de los atletas rusos, quienes han sido excluidos de los Juegos Olímpicos en los últimos años.
Rusia, excluida de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 debido a su invasión de Ucrania, celebró la elección de Coventry, destacando la necesidad de un «movimiento olímpico más fuerte, independiente y más próspero bajo un nuevo líder, y que Rusia regrese al podio olímpico», declaró Mikhail Degtyarev, ministro de Deportes ruso y jefe del Comité Olímpico Ruso, a través de Telegram. Degtyarev felicitó a Coventry, la primera mujer y primera africana en liderar el COI, y elogió «su brillante carrera deportiva, sus victorias olímpicas, sus récords y su contribución al desarrollo del deporte».
Por su parte, el presidente Vladimir Putin envió sus «sinceras felicitaciones» a Coventry. En una carta publicada por el Kremlin, Putin expresó: «Estoy convencido de que su experiencia única y su interés en la promoción real de los nobles ideales olímpicos contribuirán al éxito de este puesto de gran responsabilidad».
ATLETAS RUSOS EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS 2026
Uno de los principales desafíos que enfrenta Kirsty Coventry como presidenta del COI es la situación de los atletas rusos, especialmente de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026, que se celebrarán en Milán-Cortina, Italia, del 6 al 22 de febrero.
«Esperamos que nuestros atletas puedan seguir participando en competiciones internacionales«, declaró el jueves Dmitry Peskov, portavoz presidencial ruso. Sin embargo, el destino de los deportistas rusos sigue siendo incierto, en un contexto marcado por tensiones geopolíticas y sanciones deportivas.
UNA DÉCADA DE CONFLICTOS ENTRE RUSIA Y EL COI
Las relaciones entre Rusia y los organismos deportivos internacionales han estado marcadas por conflictos durante casi una década. Desde las revelaciones sobre un sistema de dopaje patrocinado por el Estado en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014, hasta las tensiones geopolíticas derivadas de la invasión rusa de Ucrania en 2022, Moscú ha estado en el centro de múltiples controversias.
La ofensiva rusa en Ucrania llevó al COI a excluir a Rusia de los Juegos Olímpicos, limitando su participación en París 2024 a un pequeño equipo de 15 atletas que compitieron bajo una bandera neutral tras un estricto proceso de selección. En este contexto, Moscú criticó al COI por «racismo y neonazismo», mientras que el COI acusó a Rusia de «politizar el deporte».