Terminados los Juegos Olímpicos, las grandes competencias específicas del mundo retoman sus calendarios. En el caso de las Grandes Vueltas del ciclismo, se viene incluso con novedades, pues a partir del 1 de agosto entró en vigencia el nuevo reglamento disciplinario de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Se trata de un periodo de prueba hasta fin de año donde se implementará una serie de medidas buscando la seguridad de los competidores y un desarrollo igualitario en partes difíciles de las competencias, sobre todo en las zonas de mayor velocidad. Una de las medidas será la implementación de la tarjeta amarilla que, al igual que en el fútbol, se utilizará como advertencia para prevenir más acciones peligrosas.
Será un estreno en grande, pues en la 79ª edición de La Vuelta a España se comenzará a probar este reglamento. «Es un sistema de prevención de malos hábitos. Eso quiere decir que una mala acción de un ciclista, de un piloto de moto, de un director deportivo… puede derivar en una tarjeta amarilla, que solamente puede sacarlas un comisario. Siempre y cuando sea una acción que tenga que ver con la seguridad», explicó Kiko García, director técnico del evento.
Además, de cara a La Vuelta la organización tiene prevista alargar sus espacios de seguridad en zonas de esprint. «Tenemos cuatro etapas en las que se va a alargar un poco la zona de seguridad del esprint. Será en las etapas 2 y 3 en Portugal y la 5 en Sevilla, que la tendrán a 4 kilómetros de meta, y la 17 en Santander, que donde se ampliará a 5 kilómetros de meta», comentó García.
LAS TARJETAS AMARILLAS
Las tarjetas amarillas serán ocupadas en los eventos de la UCI tanto masculinos como femeninos, imponiendo sanciones a los ciclistas e incluso sobre los equipos y asistencia en carrera. La propuesta que se estará probando hasta fin de 2024 incluye la acumulación de tarjetas y sus posteriores castigos. Por ejemplo, en caso de recibir dos amarillas en una misma etapa, podría ser la descalificación de la carrera y una semana de suspensión. En caso de recibir tres tarjetas en menos de 30 días, serán 14 días de suspensión.
Las tarjetas no serán mostradas de forma física como en el fútbol, sino que serán comunicadas al final de cada etapa por parte de los comisarios de carrera, quienes serán los encargados de aplicar y estar al tanto a las infracciones que conlleven dificultades a la seguridad de la carrera. Todo, según la implementación de SafeR, encargados de la seguridad en la UCI.