Cuando un atleta de alto rendimiento decide retirarse, a menudo se enfrenta a un vacío emocional y físico. Después de años en el centro de atención, la transición puede ser complicada. Sin embargo, muchos atletas encuentran un nuevo propósito en el entrenamiento o la administración deportiva, permitiéndoles retribuir al deporte que les dio tanto. Maxime Beaumont, medallista de plata en kayak individual en los Juegos Olímpicos de Río 2016, es un ejemplo destacado de esta transición. Aunque disfruta de su nuevo rol como entrenador, Beaumont planea retirarse este verano, enfrentando un desafío emocional al dejar atrás su carrera como atleta.
Beaumont ha trabajado en Francia, contribuyendo al éxito de atletas como Rémy Boulle, y actualmente se encuentra en Chile, donde entrena a destacadas piragüistas como María José Mailliard y Katherinne Wollermann. Su experiencia como entrenador le ha permitido descubrir nuevas culturas y métodos de entrenamiento, ampliando su perspectiva en el deporte. Además de su trabajo con atletas de élite, Beaumont busca desarrollar el piragüismo en la región, inculcando una cultura que fomente la pasión por el deporte entre los jóvenes atletas.
LA NUEVA VIDA DE MAXIME
Maxime Beaumont ha encontrado un nuevo propósito en su carrera como entrenador, aunque reconoce que es un desafío diferente al de ser atleta. Su experiencia en el Canoe Sprint y el Paracanoe le ha enseñado a adaptarse a las necesidades específicas de cada deportista, teniendo en cuenta factores como la discapacidad y la capacidad de entrenamiento. Beaumont ha aprendido mucho de su trabajo con atletas paralímpicos, lo que le ha dado humildad y energía como entrenador. Aunque se siente cómodo en su nuevo rol, Beaumont admite que todavía está descubriendo al «Max, el entrenador», y espera poder transmitir su pasión por el deporte a los atletas que entrena.
La transición de Beaumont no solo se centra en los logros deportivos, sino también en desarrollar una cultura que promueva el amor por el piragüismo en la región. Su objetivo principal es ayudar a los atletas a rendir al máximo, pero también busca compartir su pasión y hacer que el deporte sea accesible y atractivo para más personas. A través de su trabajo en Chile, Beaumont busca dejar un legado que trascienda sus logros como atleta, creando un impacto duradero en el piragüismo sudamericano.